Esta frase que apareció recientemente sobre una pared de calle Dupuy casi esquina Soler debe interpretarse forzosamente en relación al contexto que brindan las noticias de los últimos días respecto a la matanza a tiros de una familia de lechuzas vizcacheras por parte de integrantes del Club Atlético Estudiantes (CAE) en la sede que poséen a orillas del Paraná.
La empresa de control de plagas Barp Group adujo que actuaron en defensa propia al asesinar a los ejemplares de fauna autóctona, y desde el la comisión directiva del club pidieron perdón y dijeron que no fue consultado ese órgano institucional para llevar a cabo el exterminio. Mientras tanto, los muros de la ciudad toman partido.