TEXTO FRANCO GIORDA
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Las protestas y la represión en Chile se sostienen hace dos semanas. El aumento del precio del boleto del metro, conocido en Argentina como subte, fue el detonante para que estalle en las calles la indignación y el hartazgo de décadas de opresión económica y social. Los jóvenes encabezan las manifestaciones, que alcanzó una concentración de 1,2 millones de personas en el centro de Santiago, donde se enfrenta la explotación de clases, la segregación de los mapuches y la violencia patriarcal. El sado de la acción de las fuerzas represivas Estado es, hasta el momento, de más de 20 muertos, 1000 heridos y 4000 detenidos.
A lo largo de estos días, el conflicto ha suscitado manifestaciones internacionales de apoyo a los manifestantes y críticas al modelo llevado adelante por el presidente Sebastián Piñera. Paraná no está fuera del mapa y ha dado lugar a expresiones en este sentido. La primera que se conoció fue una manifestación autoconvocada en la plaza de 1 de Mayo que se organizó bajo la consigna «apoyemos al pueblo chileno» y cuyo principal objetivo fue expresar que «el pueblo chileno no está en guerra con el Estado. Basta de represión», en oposición a lo que había promovido el primer mandatario trasandino.
Una de las convocantes a esta manifestación es la música chilena y docente de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), Ana Contreras. Al dar a conocer la iniciativa política en sus redes sociales recibió insultos y expresiones de odio motivados por el nacionalismo y la xenofobia. La última novedad que hay al respecto es que el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) tomará intervención en el caso.
Radio abierta
La próxima actividad en referencia a la cuestión será una radio abierta que tendrá lugar este viernes 1 de noviembre a las 17 en la plaza 1 de Mayo. Se convoca en solidaridad con «los pueblos en lucha, contra la xenofobia y la represión; sin fronteras ni banderas, por la solidaridad internacional de los pueblos». En el volante de difusión también se lee «que la lucha y la calle nos hermanen en un puño común de lxs de abajo».
Maxi Gutiérrez es uno de los impulsores de esta intervención pública y comentó a 170 Escalones que «la actividad surge desde autoconvocados y autoconvocadas, algunos militantes de varias organizaciones y también individualidades» y agregó: «la idea es no solo quedarnos en lo que pasa en Chile sino poder hacer una lectura de cómo los factores comunes han desatado diferentes revueltas populares en este último tiempo tanto en América Latina como en Haití donde se están cumpliendo muchos días de revuelta».
Otro de los puntos que remarcó es que el objetivo es «romper, aunque sea a nivel local, el cerco mediático y la manera en que se difunden las noticias y lo que se transmite». A su vez, indicó que «otro factor que nos moviliza es la reacción que hay en consecuencia de esas revueltas populares y las manifestaciones de solidaridad como lo que sucedió acá con una compañera chilena (en referencia a Ana Contreras) que recibió distintos tipos de amenazas con una actitud asquerosa de xenofobia y de violencia que nos parece intolerante y que no podemos dejar de mencionarlo».
Además de micrófono abierto, esta tarde habrá volanteada y diferentes números artísticos. Tocará El grillo y los socios de la barranca y también rapearán Sami Cimi, Bandur, Esteban RL y Nazareno Moreno.
Universidad
El 25 de octubre la socióloga de la Universidad de Chile, María Emilia Tijoux, brindó una videoconferencia para la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos. El título de la charla fue La situación de Chile.
En este marco, la comunidad universitaria, a través del Consejo Directivo, manifestó que «nos hacemos eco de las demandas democráticas en las que confluyen diversas organizaciones chilenas, argentinas y latinoamericanas» y, en este sentido, expresaron «solidaridad con la lúcida rebeldía del pueblo que se ha levantado en contra de este régimen político y económico que afecta a toda la clase trabajadora del país como lo son: el sistema previsional de AFP, el alza del agua, de la luz, la ley de migración, la aprobación del TPP11, la predación sostenida a causa del extractivismo, la agudización de la violencia contra las mujeres y contra los pueblos indígenas».
El documento elaborado va en consonancia con una declaratoria de la comunidad internacional, escrita en varios idiomas y firmada por organizaciones de todo el mundo. De este modo, se exigió la «desmilitarización de Chile y la renuncia del gobierno de Sebastián Piñera porque este ha abandonado sus responsabilidades políticas y ha demostrado total desinterés en ofrecer una salida democrática, digna y justa a las demandas del pueblo chileno».
También demostraron indignación por la represión de carabineros y fuerzas armadas «involucrados en torturas, en violencia política y sexual, en desapariciones y asesinatos en diferentes lugares del país. También ante la desinformación de los medios oficiales que han obligado a la sociedad civil a hacerse cargo de construir redes informativas internacionales para derribar el cerco mediático».
A su vez, se rechazó la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado y del Estado de Excepción; se expresó el compromiso de estar atentos ante las denuncias; se apoyó el llamado de Asamblea Constituyente.
La iniciativa surgió de un grupo de docentes vinculados al Sindicato de Trabajadores Docentes Universitarios de Entre Ríos (Sitradu) quienes propusieron a la decana de la unidad académica mencionada, Gabriela Bergomás, y a la consejera estudiantil, Luna Badaracco, concretar la acción institucional. La profesora, Alicia Naput, comentó a este medio que también se acordó entablar contactos con los estudiantes chilenos que protagonizan las protestas.
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