TEXTO Y EDICIÓN DE AUDIO PABLO RUSSO
FOTOGRAFÍAS NOSOTROS NUNCA MORIREMOS
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«El germen de Nosotros Nunca Moriremos tiene que ver con una idea personal de hacer un duelo de mi vida pueblerina», comentó a 170 Escalones el realizador Eduardo Crespo respecto a su nueva obra filmada en el verano pasado, editada en pandemia, y que hoy recorre prestigiosos festivales del cine mundial. «Tiene que ver con haber entendido que ya pasó mucho tiempo que vivo afuera, en Buenos Aires, y que cada vez que vuelvo es una especie de despedida. A partir de ahí empiezo a pensar cual podría ser una historia. Venía también acarreando cosas de mi película anterior, Crespo (La continuidad de la memoria), con una impronta más urgente, ahora con el tiempo de reescribirlo, pensarlo, bajarlo a un guion y una idea», agregó el crespense nacido en 1983, de formación autodidacta.
Nosotros Nunca Moriremos cuenta la historia del viaje de una madre (Romina Escobar) junto a uno de sus hijos (Rodrigo Santana) al pueblo donde acaba de morir su hijo mayor (Brian Alba). Los primeros tiempos del duelo y la reconstrucción de su pasado reciente a partir de sus relaciones (laborales, amorosas, amistosas), se narran en un clima de melancólicas imágenes provincianas con personajes tan extravagantes como cotidianos. Un dejo de tristeza aúna el presente de los protagonistas con ciertos flashbacks y situaciones fantásticas, para dar cuenta del tránsito interior producto de la muerte del ser querido. Se puede percibir una continuidad en la obra de Crespo -este es su tercer largometraje-; entre esta y la producción del grupo de directores de la localidad entrerriana de Crespo (Ivan Fund, Maxi Schonfeld); como así también con el estilo general del trabajo desarrollado por Santiago Loza (que aquí oficia de productor y co-guionista). Después de su estreno internacional en la competencia oficial del Festival Internacional de Cine de San Sebastián (España), Nosotros Nunca Moriremos podrá verse on line y de forma gratuita como parte de la programación del 35° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. «Estoy muy ansioso por lo que va a suceder este viernes 27, sábado 28 y domingo 29. Me pone muy contento porque también la van a poder ver todos y todas los que trabajaron en la película, que están en Entre Ríos, y que no nos pudimos volver a encontrarnos por la pandemia», adelantó Crespo.
Despues de San Sebastián y Mar del Plata viene La Habana, como un tridente de visibilidad muy importante de la obra ¿Cómo estás viviendo ese proceso?
Ahora que los nombras a los tres festivales creo que tiene que ver con algo de lo latinoamericano también, porque el Festival de San Sebastián tiene una mirada sobre el cine latinoamericano, el de Cuba ni hablar y el de Mar del Plata es de los más importantes del continente. Estar en la competencia internacional es soñado para un director o directora argentina. He ido con mi primera película, Tan cerca como pueda (2012), a la competencia argentina, y siempre le tuve mucho cariño a ese festival. Vi como año a año fue creciendo y siendo cada vez más rico y diverso; estar en esta edición tan particular me llena de orgullo, es súper importante y para la película también. Lo de Cuba va a ser en marzo, porque por el contexto (de covid-19) se tuvo que dividir en dos partes, una en diciembre y la otra en 2021.
¿Cómo imaginás el futuro de Nosotros Nunca Moriremos?
Creo que la película tiene una entrada al público y a la crítica que está buenísima. Hay varias lecturas y lo que está saliendo ahora durante el Festival de Mar del Plata y durante San Sebastián también es súper positivo. Nos pone muy contento a todo el equipo, ojalá pueda llegar a más lugares y sobre todo que se pueda ver en salas de cine. Cuando abran las salas, en la mayor cantidad que podamos haremos un estreno.
Esta conversación a distancia con Eduardo Crespo ocurrió en el día de conmoción por la muerte de Diego Armando Maradona y el inicio de (otro) duelo internacional, del que también queda algún rastro de evidencia en este podcast de 170 Escalones, una publicación exploratoria que se lee, se ve y se escucha.
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