6 de diciembre de 2024

Agus Waltter: papel, plasticola y pincel

ENTREVISTA, TEXTO, EDICIÓN SONORA Y FOTOGRAFÍAS PABLO RUSSO

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Antes de sentarse a conversar, Agus Waltter deja un vestigio de su paso por el lugar céntrico de reunión: tres afiches pegados con cola y pincel, elementos que parece siempre llevar consigo. Uno de ellos tiene impresa la clásica frase a dos líneas que se transformó en marca registrada: «Googlea empatía»; los otros dos pertenecen al proyecto Paraná te canto algo en el que cita fragmentos de canciones de rock nacional. Esas letras son las que la nutrieron desde su infancia y que hoy le marcan hasta el estilo del flequillo. Agus nación en Cerrito en 1994, hija de docentes, con menos de 20 años y su beba se vino a Paraná, atraída por lo que entonces consideraba una vida más urbana. Después de pasar por varias casas de estudio y de experimentar la lógica de la organización política partidaria en Descamisados, entendió que su militancia debía pasar por la interpelación general en el espacio público.

 

 

El contexto neoliberal fue la chispa que encendió su ira y las ganas de decir un montón de cosas. «El arte te saca de un lugar oscuro, te da la posibilidad de transmutar lo que te pasó en algo que está re bueno», dijo Agus. Desde 2018 las calles de Paraná comenzaron a tener una estética particular, al menos para quienes mantengan cierta atención a las manifestaciones del artivismo. «Me considero artista callejera», disparó al comienzo de la entrevista. «Lo que hago parte de reutilizar lo que antes estaba en desuso o con materiales accesibles para todes, eso es multiplicador», sostuvo. La cuarentena también la impulsó a producir collages, algunos de los cuales vende y también digitaliza y comparte en las paredes de la ciudad.

 

 

Agus Waltter piensa en generar un movimiento local al estilo Paste Up como existen en otras ciudades, y mientras participa de movidas en relación a los humedales o al movimiento de mujeres, presta atención a cómo algunos rincones se van transformando en poemas visuales participativos. Para ella, existe un corte generacional entre los varones estencileros treintañeros y las mujeres pegatineras que promedian los veinte. Paraná, la capital conservadora con idiosincrasia del agro; la tensión con la policía en la calle; y el espacio común como museo son algunos de los temas de esta charla con 170 Escalones. «Salgo a pegar porque me hace feliz», confesó Agus.

 

Para escuchar a Agus Waltter, dale click a 170 Escalones radio.

 

 

 

 

 

 

 

 

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