TEXTO Y FOTOGRAFÍAS PABLO RUSSO
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La tela para la bandera se desplegó frente a la entrada principal a la Casa de Gobierno de Entre Ríos. Cajas con pinturas, esténciles, afiches y otros elementos que propiciarían las acciones de arte y militancia en la Plaza Mansilla se colocaron cerca de los bancos de cemento. Entre las cincuenta personas que esa tarde activaron intervenciones estéticas para visibilizar el reclamo por los humedales, también hubo una cuerda de tambores autoconvocados que le imprimieron ritmo de candombe al sábado 12 de septiembre.
«Después de las lluvias volvimos a ver fuego en el humedal, acá enfrente nomás. Nos pareció que no podía ser y que teníamos que buscar la manera de poder expresarnos. Esto es un active artístico para, desde otro lugar, sensibilizar a nuestros gobernantes que parece que no la están viendo: que junto a la extinción de las especies en el humedal se extingue nuestra vida», le dijo Enzo Culasso, integrante de la comisión de comunicación de la multisectorial, a 170 Escalones.
Desde la casa gris, el hombre a cargo de la seguridad cruzó para intentar conocer los propósitos de la organización, posiblemente preocupado al ver la expansión de pinceles y aerosoles en manos tan decididas. Pero nadie exteriorizó intenciones de estampar el frente impoluto de la sede del poder político provincial. Las consignas y representaciones visuales quedaron en el piso de la explanada, en la dársena de asfalto y en algunos de los bancos de cementos; además de las remeras que la gurisada arrimó para llevarse coloreada con frases y motivos de la lucha de la Multisectorial por los Humedales de Paraná, convocantes a la jornada de Artivismo por los humedales. Cabe señalar que la invitación indicaba «respetando la distancia y uso de barbijo», situación que se cumplió a rajatabla. Genera cierta extrañeza observar cómo las rondas de mates, antes tan habituales en este tipo de actividades compartidas, están ahora ausentes por precaución.
«Se acerca gente de distintas edades que quizás nunca hizo algún tipo de experiencia artística, y se anima. Así que la convocatoria es amplia en ese aspecto y, sobre todo, uno se proyecta a futuro, cuando el tiempo pase y se diga ¿Qué hicimos ante determinados desastres ambientales ocasionados por otros seres humanos? Estuvimos, dimos batalla, nos juntamos, intervenimos, no nos quedamos mirando por la tele o la pantallita del celular. La pelea hay que darla», afirmó Mario Manteka Martínez, de la comisión de arte. «La necesidad del ser humano de tener un ambiente sano y digno y a su vez de juntarnos y de luchar trasciende esta situación (de pandemia). Utilizamos todas las herramientas a disposición para organizarnos. Aquí estamos en esta y seguramente no será ni la primera ni la última», agregó.
En el transcurso de dos horas, en forma colectiva y colorida, se pintó «Somos Humedal» en la bandera principal, lema replicado en afiches, remeras y en esténciles realizados en el suelo. También hubo imágenes de carpinchos, peces, aves y flora de la región. Otros se inclinan por los afiches artesanales, de los cuales pegaron uno que pide «Ley de humedales» en la esquina de Laprida y Santa Fe -donde se va conformando, con el tiempo, una original composición de poesía visual a partir de múltiples pintadas y pegatinas-, y otro que exige «Basta de quemas» en la garita de colectivos de calle Córdoba, a la entrada del edificio del Concejo General de Educación. Una tanda de ilustraciones y consignas sobre hojas autoadhesivas fue fijada por una mujer con su hijo pequeño en la circunferencia de la fuente central del espacio público. En ellos se lee: «Somos naturaleza» y «Queman nuestra identidad para hacernos vulnerables». Todas estas acciones que ocurrieron en la capital entrerriana estuvieron coordinadas con las multisectoriales de Rosario y Santa Fe, como parte de una jornada federal de defensa de los humedales. El encuentro culminó con una foto del grupo rodeando la bandera recién pintada, con la casa de gobierno de fondo.
«Lo que venimos denunciando es lo que pasa en todos los humedales, en el conjunto del Delta y en la cuenca Del Plata, pero que también se ve en los últimos días en Córdoba, Catamarca, al norte de nuestra provincia y en gran parte de Latinoamérica, que es la intencionalidad de los fuegos. Corresponde principalmente a tres agentes causante de los incendios: la expansión de la frontera del agro negocio con la ganadería extensiva y con la especulación inmobiliaria», sostuvo Nadia Burgos.
La Plaza Mansilla fue acumulando en pocos meses las huellas de diversas manifestaciones ciudadanas que se sucedieron a pesar del contexto actual de pandemia y también debido a ella. Entre esos registros al aire libre se lee en grandes letras la palabra «Hartxs», pintada en aerosol el 3 de junio durante la concentración de Ni una menos; unos esténciles que desde principios de agosto afirman «Cultura en el barrio nuestra trinchera», que quedaron de la manifestación por la emergencia cultural; y otros que, desde hace un par de semanas, sostienen que «la carne ya fue», luego de la protesta por el posible acuerdo con China. A estas variantes plasmadas a mano alzada o con técnica de plantilla que expresan diferentes inconformidades frente al sistema social dominante, se le agrega desde este sábado el reclamo por los humedales.
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