18 de diciembre de 2024

Butaca 170: un wichí en el shopping

TEXTO 170 ESCALONES

FOTOGRAFÍAS FICER

 

 

En esta edición 2024, el Festival Internacional de Cine de Entre Ríos (FICER) tiene una jornada más, y llegó el momento de disfrutarla. El domingo 15 se proyectan cuatro películas, para todos los gustos y edades, en la sala Las Tipas del shopping Paso Del Paraná (Corrientes y San Lorenzo), con entrada libre y gratuita.

Entre las proyecciones estará la doblemente ganadora del certamen con el premio del Jurado en la Sección Oficial y el Ojo Pez otorgado por el público: Senda India, de Daniela Seggiaro. Antes, una infantil, una nacional que presenta su directora y, luego, una de terror internacional para cerrar una panzada de domingo frente a la pantalla grande.

 

 

El plan del día

La leyenda del dragón, de Salvador Simó, Li Jianping, propuesta para los más chicos, se proyecta a las 15. Son tiempos oscuros en la China imperial. Los dragones, antaño amigos y sabios aliados de los hombres, han sido perseguidos durante años y encerrados en mazmorras. En una remota fortaleza en las montañas, una niña ayuda a escapar al último de los dragones y se une a él en una apasionante misión para recuperar el tesoro más preciado: el último huevo de dragón, robado por un malvado hechicero que quiere explotar su potencial mágico para alcanzar la inmortalidad.

 

 

En la gala de premiación el sábado por la noche en el Centro Provincial de Convenciones, al recibir la distinción del Jurado, la directora expresó agradeció a la gente que hace posible el festival. «Realmente es increíble, en este tiempo de oscuridad encender pantallas para vernos, encontrarnos para pensar, para brillar, con nuestras pasiones por el cine, es algo maravilloso». También se refirió a su película: «siento que a medida que se va acercando a su lugar va tomando más volumen, más carácter. Estoy muy feliz que así la hayan visto desde este lugar». Agregó que la obra es salteña y está filmada por Miguel Ángel Lorenzo, «un muchacho wichi que en los 90 se enamoró de la cámara también y filmó algo maravilloso respecto a la lucha por el territorio que lleva adelante su comunidad hace muchísimo tiempo, las comunidades wichí remontando este río precioso que pasa por esta ciudad y más arriba y pasando varios ríos entre ellos el Bermejo y el Pilcomayo». Ellos luchan desde hace mucho tiempo, explicó la realizadora, para recuperar su lugar, el derecho a la vida, por mantener su idioma vivo, y esta película se suma un poquito a todo ese gran trabajo que hacen las comunidades wichí, las comunidades indígenas por mantenerse en este territorio y por explicar otros estilos de vida y otras formas de habitarlo. «Esperamos que esta sea un aporte a esa conversación que todavía tenemos que seguir dando y respetando», cerró.

Puan, de María Alché y Benjamín Naishtat, con la presencia de su directora, estará en la función de las 17. Marcelo ha dedicado su vida a la enseñanza de filosofía. Cuando el profesor Caselli, su mentor, muere inesperadamente, Marcelo asume que heredará la titularidad de la cátedra que ha quedado vacante. Lo que no imagina es que su colega Rafael Sujarchuk regresará de Europa para disputar esa misma cátedra. Los torpes esfuerzos de Marcelo por demostrar que es el mejor candidato desencadenarán un duelo filosófico, mientras su vida y el país entran en una espiral de caos.

Senda India se podrá ver a las 19:30. En 1991, el joven wichí Miguel Ángel Lorenzo filmó con una cámara de video, con humor, sensibilidad y junto a sus paisanos, recorridos por el monte, casas vecinas, actos escolares, pericias arqueológicas y visitas de un juez, como prueba para un juicio que llevaba adelante su comunidad. Senda India se construye a partir de esas imágenes, en las que los protagonistas señalan el sentido del monte, del idioma y de la vida en comunidad como las bases de sus reclamos territoriales.

Para el cierre, 22.15, una película de terror internacional: El Llanto, de Pedro Martín-Calero. Algo acecha a Andrea, pero nadie, ni siquiera ella misma, puede verlo a simple vista. Hace veinte años, a 10 mil kilómetros, la misma presencia aterrorizaba a Marie. Camila fue la única persona que pudo entender lo que le ocurría, pero nadie le creyó. Al enfrentarse a esa amenaza opresiva, las tres escuchan el mismo sonido sobrecogedor: un llanto.

 

 

Si te interesa lo que hacemos, podés suscribirte a la revista o convidarnos un matecito

 

Compartir Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en Whatsapp
Comentarios (1)
  1. Alicia Cevedo dice:

    Uno ( o varios) broche/s de oro para este Festival maravilloso!!!! Gracias a todos los que vlo hicieron posible!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *