CONADEPIANOS: el detrás de los notables

TEXTO PABLO RUSSO

 

 

Hace cuatro décadas en la argentina se vivía un momento bisagra en el que, en el contexto de una frágil y joven democracia, se desarrolló un proceso judicial contra los comandantes de la última dictadura cívico militar. El Juicio a las Juntas fue ordenado por el presidente Raúl Alfonsín y sus argumentos de base fueron el informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), creada en 1983 por el mismo gobierno para investigar los crímenes de la dictadura.

La CONADEP contó con una comisión de notables integradas por Ernesto Sábato, Magdalena Ruiz Guiñazú, René Favaloro, Jaime de Nevares, entre otros; y con unas ciento veinte personas que realizaban las labores cotidianas, vinculadas principalmente a tomar las denuncias e ir conformando un archivo con sus respectivas vinculaciones.

CONADEPIANOS: Memorias latentes de trabajadores por Verdad y Justicia (2024), es una realización audiovisual del género documental en la que Juan Pablo Cohen Arazi reconstruye la historia del informe desde la perspectiva de sus laburantes. Lo hace con material resguardado y conservado en el Archivo Nacional de la Memoria (ANM), que en 2014 había producido la serie de entrevistas en las que se basa la edición. CONADEPIANOS… cobra un valor fundamental en el contexto negacionista actual, luego de dos décadas de políticas públicas de Memoria.

Su realizador trabaja en políticas públicas de memoria y derechos humanos desde hace más de dos décadas. Graduado como Productor de radio y Director de televisión en el ISER y Pedagogo y Educador Social en el ISTLYR, Cohen Arazi dialogó con 170 Escalones antes del estreno en Paraná.

En el marco del 5° Festival Callejero por la Memoria que organiza la Asociación Civil Barriletes, Cine Club Musidora proyectará CONADEPIANOS… el sábado a las 20 en la Sala Saltimbanquis (Feliciano 546), con la presencia del director. La entrada es libre y gratuita, sujeta a la disponibilidad de espacio por orden de llegada.

 

 

 

¿Cómo nace, de dónde surge, la idea de hacer Conadepianos?

En principio podría decirte que nunca fue mi idea realizar esta película. No soy cineasta ni me dedico al lenguaje audiovisual. Mi labor en las últimas dos décadas consistió básicamente en generar artefactos de memoria. O sea, elaborar, desarrollar, o reflexionar sobre distintos dispositivos que permitan trabajar sobre el pasado reciente de nuestro país.

Podemos pensar como artefactos de memoria a los recorridos dialogados por ex centros clandestinos, a la producción de programas radiales, a la planificación y realización de encuentros educativos, al desarrollo de podcast, intervenciones teatrales, encuentros de cultura comunitaria, por citar algunas tareas. Creo que los años que llevo ejerciendo esta práctica me facilitó la posibilidad de pensar en realizar esta película cuando se me presentó el desafío.

La película es un material de urgencia que surge frente a la necesidad de poder proyectarnos más allá de este contexto. En ese sentido, te diría que nace del mismo impulso que lleva al náufrago a salvaguardar su mensaje dentro de una botella y arrojarla al mar con la esperanza de verla alejarse impulsada por la marea.

 

¿Cómo te encontraste con el material de archivo?

No lo estaba buscando en concreto. Cuando me encontré con las entrevistas venía trabajando en la etapa de investigación para desarrollar un proyecto que consistía en un recorrido performático por el Espacio de Memoria “ex Olimpo”, situado en el contexto del cuarenta aniversario del procedimiento de verificación ocular que la CONADEP realizó al lugar junto a sobrevivientes.

La idea del evento performático empezó a tomar forma luego de que en septiembre del año 2023 se publicó un artículo escrito por la doctora Lucila Larrandart llamado Conadepianos. En ese artículo ella contaba sobre los trabajadores de la CONADEP, sobre su invisibilización o falta de reconocimiento social, sobre sus condiciones de trabajo, y sobre el contexto de producción del informe Nunca Más.  A partir de ahí surgió el interés de contactar a integrantes de la CONADEP que hubieran visitado en 1984 el “ex Olimpo” para que pudiesen transmitirnos, a los trabajadores del actual Espacio para la Memoria, lo que recordaran sobre su visita al lugar aun en manos de la Policía Federal y a tan pocos meses de haber terminado la dictadura.

Frente a ese desafío, en marzo del 2024 emprendo la tarea de investigación, y me entero que el Archivo Nacional de la Memoria habían producido entrevistas a trabajadores de la CONADEP en el año 2014. Hasta ese momento el material sólo me representaba una fuente más de consulta en la búsqueda de información, nombres, roles, que ayudaran a la realización de nuestro proyecto. Prontamente entendí que en esos videos no iba a encontrar lo que estaba buscando, pero que atesoraban una experiencia vital muy potente que merecía ser contada. Por eso digo que el documental CONADEPIANOS es consecuencia de una serendipia, de un hallazgo casual e inesperado acontecido mientras estaba buscando otra cosa distinta.

Finalmente, no logramos realizar el proyecto que inició esta búsqueda debido a altibajos marcados por la alta conflictividad laboral por la que venimos atravesando hace ya más de un año todos los trabajadores del Estado. Los despidos, el cierre o vaciamiento de políticas públicas, los recortes, la incertidumbre producto de contratos de renovación trimestral hizo muy difícil sostener proyectos colectivos a largo plazo.

Sin embargo, este material me seguía dando vueltas en la cabeza. Así que a partir del mes de octubre del 2024 me propuse personalmente realizar este trabajo audiovisual en mi tiempo libre. Para eso hubo un momento en que recurrí a mi hermano, Alejandro Cohen Arazi, quien sí es cineasta, y me ayudó a terminar de darle forma a este proyecto.

 

 

¿En qué tiempos y de qué forma trabajaste el material? ¿Cómo fueron las decisiones de edición?

La película llevó unos dos meses aproximadamente de realización. Hubo una primera etapa de visionado de cerca de nueve horas y media de entrevistas, con la idea de identificar ejes transversales que permitieran estructurar el relato. La progresión dramática de la historia ya venía dada por el orden cronológico en el que se sucedieron los hechos. De todas maneras, elegir qué cosas contar de todo lo que los conadepianos tienen para decirnos, fue una ardua tarea. Quedaron afuera de esta película testimonios muy valiosos, reflexiones, análisis, anécdotas muy peculiares.

Hice los cortes del material original hogareñamente en el Movie Maker, y una vez que tuve montada la primera versión de la película le presenté ese off line a mi hermano para que me ayudara a terminar de ajustar la historia. A partir de ahí fue él quien, en muy pocas jornadas de trabajo, se hizo cargo de las decisiones estéticas y de edición. En ese sentido la película sigue siendo un proyecto en desarrollo, creo que aún le falta algo de trabajo para poder terminarla como nos hubiese gustado.

 

¿Qué te genera a vos la película, teniendo en cuenta que sos trabajador del estado en materia de derechos humanos?

En términos personales representa un encuentro con quienes ahora puedo reconocer como mis mayores, quienes estuvieron antes. Un artilugio que me permite reflejarme en el pasado y proyectarme hacia futuro. Me genera sensación de continuidad en el medio de tanto quiebre. Es descubrirme heredero de una historia que no tenía tan claro que hubiese acontecido. Es seguir forjando una identidad.

Ellos fueron los primeros trabajadores estatales en búsqueda de verdad y de justicia por los crímenes cometidos por el terrorismo de estado entre 1976 y 1983. Nosotros, quienes venimos desarrollando y sosteniendo políticas públicas de memoria desde hace por lo menos 20 años, inauguramos una nueva etapa que no deja de ser la continuidad de aquel corto tiempo en que estas personas pusieron su fuerza de trabajo al servicio de la verdad y la justicia consolidando un paradigma en derechos humanos.

 

Más allá de la relevancia histórica por la fecha de los 40 años del trabajo de la CONADEP: ¿Qué importancia tiene rescatar la experiencia de los trabajadores en la construcción de verdad y justicia?

La misma importancia que tiene rescatar experiencias cotidianas para narrar la Historia desde el lugar de los trabajadores en general. No es cualquier punto de vista para contar, y casi siempre poseen una trama más compleja que la urdida por el relato oficial. Quienes día a día con su esfuerzo rutinario construyen una realidad, reproducen la vida, habitan, sostienen y corporizan una política con efectos en la población, poseen un punto de vista bastante particular que merece ser divulgado. Y además de tener este punto de vista, está construida desde la mirada de un trabajador dedicado la transmisión de la Memoria.

 

¿Qué te gustaría que pase con este material?

Que aporte a la discusión, que brinde herramientas para poder pensar nuestra historia. Que pueda estar al alcance de estudiantes de educación media y superior, porque siempre fueron ellos los principales destinatarios imaginarios. Que los docentes puedan contar con esto como propuesta pedagógica. En definitiva, que cumpla la misión para la que fue creada: ser un artefacto de memoria, una materialidad portadora de un testimonio de nuestra historia con capacidad de perdurar en el tiempo. Personalmente, también me gustaría que les llegue a los y las conadepianos entrevistados. La película, en el fondo, no deja de ser un homenaje que con gratitud les está dedicado.

 

 

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