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El rostro de Luca Prodan está estencileado en una vieja pared de un estacionamiento en la que hay varios mensajes a mano alzada y vegetación que nace entre el cemento y la humedad, en la calle Espejo al 100. El tamaño de la imagen es pequeña y está situada a unos dos metros de altura, tal vez porque quien la estampó quiso darle un lugar más protegido que lo habitual al deterioro posible por otras pintadas.
Si bien no se presentó en Concordia, Sumo anduvo por las cercanías a principios en 1982, cuando tocó en Federación y Chajarí, recitales que recordamos en este podcast de 170 Escalones Radio. La pintada, por supuesto, es mucho más reciente.
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