TEXTO JOHANNA PELTZER
FOTOGRAFÍAS VECINOS DE BULEVAR RACEDO – PABLO RUSSO
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El conflicto por la obra de ensanche de Racedo no tiene ni paz ni cierre. Inicio de obra, resistencia, diálogo y vuelta a los trabajos: si alguna vez frentistas, ambientalistas, municipio y empresa lograron conciliar algo, ahora volvió a deshacerse.
Si apretamos rewind a la memoria, el conflicto por las obras en el bulevar Racedo de Paraná tuvo meses de desarrollo. Entre protestas, reuniones y un verano de por medio, las idas y vueltas dieron un giro el lunes 22 de marzo cuando la violencia se hizo protagonista. La empresa Demartín arribó a la zona para comenzar con los trabajos después de un fallo de la Justicia que así lo avala, pero frentistas y asambleístas le pusieron el cuerpo. Literal.
Abrazados a los árboles, arriba de los camiones o sentados en las garitas, los manifestantes buscaron impedir que los empleados comenzaran con sus tareas. La intervención de nucleados en la UOCRA desmadró la mañana soleada y entre gritos, cantos, empujones y llantos, dos personas resultaron detenidas por «desobediencia a la autoridad». Más tarde, fueron liberadas.
Ese día marcó el comienzo de la resistencia de quienes se oponen a la tala de árboles que provocará el ensanche. Alertas, se mantuvieron en la calle por si alguien de la constructora se acercaba. Artistas y músicos se sumaron a la vigilia como forma de apoyo y se armó un «festival improvisado» en el lugar. Al otro día, las rispideces volvieron a presentarse cuando los trabajadores arribaron nuevamente.
La obra fue adjudicada a la empresa a finales de 2020 y el plazo de ejecución era de seis meses: tres ya habían transcurrido y todavía no se había logrado empezar. Para la firma, la postergación era un problema y el temor por acciones legales hizo que ese martes concurrieran un escribano que constatara que no podían llevar adelante las labores. «No está garantizada la seguridad para trabajar. Esto lo hago para cubrirme yo», aseguró una de las responsables de la empresa, Norma Demartín. De esta manera, el inicio quedó suspendido.
Diálogo: capítulo 1
«Repudiando todo hecho de violencia», las defensoras del pueblo Marcia López y Cecilia Pautasso convocaron a una charla entre las partes para intentar llegar a un acuerdo a pesar que el artículo 35 inciso B de la Ordenanza N° 8391, que regula su creación, establece que no es posible en casos judicializados como éste, donde fue el Foro Ecologista de Paraná quien acudió a los Tribunales. Sin embargo, frentistas a favor y en contra, asambleístas, vecinalistas y municipio: todos estuvieron presentes el domingo 28 en la Escuela Bavio, donde se llevó adelante la reunión.
Los manifestantes presentaron sus alternativas de infraestructura sin tocar los árboles y exigieron a las autoridades respuestas, mientras que la Municipalidad expuso documentos respaldatorios y propuso reforestación compensatoria, desagües pluviales y cloacas como soluciones a algunos pedidos. Al finalizar, se acordó una segunda mesa redonda.
Los días avanzaron al igual que el acampe y las actividades culturales en la zona. Hubo bicicleteadas, música, intervenciones artísticas, una asamblea de SITRADU e incluso integrantes del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir se sumaron para «defender nuestros espacios», según aseguraron en su paso por la capital entrerriana.
Con la llegada de abril y mientras se esperaba la nueva convocatoria, tanto el intendente Adán Bahl como sus funcionarios continuaron insistiendo con la importancia de la ejecución de la obra y se comenzó con la plantación de árboles en arterias aledañas a Racedo.
Nueva oferta y rechazo
El 7 de abril fue el turno de la segunda instancia de diálogo, donde el municipio presentó una ampliación del proyecto. Entre los puntos que se incorporaron, estuvo el reemplazo del cantero central de hormigón por uno verde de dos metros, que tendrá algunos de los árboles existentes junto a especies autóctonas de 15 años de edad. Además, se agregaron cinco dársenas por cuadra y por mano para estacionamiento y un circuito de bicisendas.
Estos ítems se sumaron a los propuestos en la primera reunión. Sin embargo, los asambleístas salieron «insatisfechos» de la reunión ya que el plan continúa contemplando el corte de árboles: «Presentamos un proyecto propio y no se tuvo en cuenta. La tala es innegociable», aseguró Gastón Dutruel.
De esta forma, la Asamblea en Defensa del Arbolado y los Espacios Verdes rechazó la oferta: «Nos quedamos nuevamente con la sensación amarga de no poder encontrar zonas de coincidencia donde podamos avanzar hacia una obra consensuada por los vecinos y el municipio», rezó el comunicado difundido, donde volvieron a exigir documentación y estudios técnicos. «Seguimos en instancia de diálogo», cerró el texto.
Acuerdos rotos
Sin embargo, el pacto verbal de detener las obras mientras dure la mesa redonda se rompió este martes 13 cuando a la madrugada llegaron al bulevar empleados de la empresa. Junto a personal policial, vallaron la arteria desde Avenida de las Américas hasta Feliciano e iniciaron los trabajos.
Ambientalistas denunciaron la tala de cuatro ejemplares y pidieron un «punto medio» en una asamblea con corte de calle en Monte Caseros, frente a la sede de la Defensoría del Pueblo. Desde dicha institución admitieron que hubo «incumplimientos» por parte del municipio que generaron «desequilibrios» en el conflicto, pero reiteraron que «continúa el diálogo».
Al mismo tiempo, en La Casa de la Costa, vecinos entregaron un petitorio con más de setenta firmas de frentistas que respaldan el ensanche. «Es una nota de apoyo incondicional al recomienzo de la obra», dijo uno de ellos, Luis Marín. A las mismas, se sumaron otras cuatrocientas de vecinales cercanas.
Así las cosas, el panorama parece no esclarecerse y la tensión aumenta día a día. Después de la instancia judicial y la intervención de la Defensoría del Pueblo… ¿Qué instancias legales de lucha les quedan a los asambleístas? ¿Podrán considerar las nuevas modificaciones propuestas? ¿El fiscal Martín Wasinger aparecerá para dar explicaciones o hacer cumplir su fallo? ¿La Municipalidad reverá la tala de árboles o continuará con las obras bajo custodia policial? La disputa continúa.