TEXTO PABLO RUSSO
Se apagan las luces, se encienden los proyectores del 3° Festival Internacional de Cine de Entre Ríos.
La primera función del día tiene que ver con la sección Cine Infantil: El gigante egoísta (2021), de la argentina Liliana Romero, se proyecta a las 16 en la Sala Mayor del primer piso del Centro Provincial de Convenciones. La historia es la de un gigante a quien no le gusta jugar con los niños y niñas que se verá envuelto en una gran aventura cuando por su egoísmo cambie el orden de la naturaleza. Este conflicto puede provocar un enorme desorden climático. Antes, se podrá ver el cortometraje Fofi (2021), del paranaense Kevin Dan Lester Rosenberger.
La tercera orilla (2014), cuarto largometraje de Celina Murga -luego de Ana y los otros (2003), Una semana solos (2008), y Escuela Normal (2012)- se podrá ver este miércoles a las 17 en la Sala de la Plata Baja del Centro Provincial de Convenciones. Originalmente tuvo su presentación en la competencia oficial del 64° Festival Internacional de Cine de Berlín y fue estrenada en cines en 2014. La película fue filmada en Concepción del Uruguay y contó con la producción ejecutiva de Martín Scorsese. «Me llamó la atención la realidad documental que se desprendía, la impresión de vida cotidiana, la sensación de inminente peligro», dijo el reconocido director estadounidense sobre su decisión de apoyar el proyecto.
El protagonista de la historia es Nicolás (Alián Devetac), un adolescente de 17 años, hijo mayor de la familia no oficial de su padre Jorge, un exitoso médico que lo ha designado como sucesor en la profesión y en los negocios. Nicolás vive con su madre, su hermana a punto de cumplir 15 años y su hermanito, que conforman el núcleo íntimo por quienes siente un profundo amor. Su padre (Daniel Veronese) tiene esposa y otro hijo, ellos sí, oficiales. Este tipo de relaciones propias de la sociedad machista y conservadora se desarrolla en una pequeña ciudad de provincia, donde todo se sabe, pero nada se dice. Jorge es un padre ausente desde lo afectivo, aunque económicamente sostiene a ambas familias. Nicolás crece con esa falencia, en un proceso interno no verbalizado, que estallará de forma sorpresiva cuando busque esa tercera orilla, ese lugar propio que se tiene que inventar sin saber cómo hacerlo. Con un ritmo tranquilo, Murga va componiendo el carácter y la vida de sus personajes a través de los pequeños gestos cotidianos: en la escuela, en el trabajo, con los amigos en sus salidas nocturnas, en la casa. Todo fluye como un río, hasta que Nicolás decide tomar una decisión radical, y alejarse de las costas preconcebidas.
Para interpretar a Nicolás, la directora se fijó en Alián -un joven paranaense que había acompañado a un amigo al casting- porque tenía «una mirada muy intensa, provocadora, pero a la vez llena de temor», dijo la directora. Por primera vez en su filmografía, Murga presenta el punto de vista de un personaje masculino para indagar en la conflictiva relación entre padre e hijo.
La ceremonia oficial de apertura del 3er FICER tendrá lugar a las 19 en la Sala Mayor del primer piso del Centro Provincial de Convenciones.
Luego, en esa misma sala, será el turno de la Función Apertura: Nosotros nunca moriremos (2020), de Eduardo Crespo. «El germen de Nosotros Nunca Moriremos tiene que ver con una idea personal de hacer un duelo de mi vida pueblerina», le comentó a 170 Escalones el realizador respecto a su obra filmada en el verano de 2019 y editada en pandemia. El viernes pasado hizo también su presentación en el prestigioso 42° Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. «Tiene que ver con haber entendido que ya pasó mucho tiempo que vivo afuera, en Buenos Aires, y que cada vez que vuelvo es una especie de despedida. A partir de ahí empiezo a pensar cual podría ser una historia. Venía también acarreando cosas de mi película anterior, Crespo (La continuidad de la memoria), con una impronta más urgente, ahora con el tiempo de reescribirlo, pensarlo, bajarlo a un guion y una idea», agregó el crespense nacido en 1983, de formación autodidacta.
Nosotros nunca moriremos cuenta la historia del viaje de una madre (Romina Escobar) junto a uno de sus hijos (Rodrigo Santana) al pueblo donde acaba de morir su hijo mayor (Brian Alba). Los primeros tiempos del duelo y la reconstrucción de su pasado reciente a partir de sus relaciones (laborales, amorosas, amistosas), se narran en un clima de melancólicas imágenes provincianas con personajes tan extravagantes como cotidianos. Un dejo de tristeza aúna el presente de los protagonistas con ciertos flashbacks y situaciones fantásticas, para dar cuenta del tránsito interior producto de la muerte del ser querido. Se puede percibir una continuidad en la obra de Crespo -este es su tercer largometraje-; entre esta y la producción del grupo de directores de la localidad entrerriana de Crespo (Ivan Fund, Maxi Schonfeld); como así también con el estilo general del trabajo desarrollado por Santiago Loza (que aquí es el productor y co-guionista).
Esta primera jornada cierra con Los días que vendrán (2019), de Carlos Marques-Marcet, inaugurando la sección Cine Internacional – Foco en España. Vir (30) y Lluís (32) hace un año que salen juntos, cuando descubren que están embarazados. Durante 9 meses, seguiremos la aventura de esta joven pareja barcelonesa, el giro enorme que dará su vida, sus miedos, alegrías, sus expectativas y las realidades que, durante su embarazo, crecen ante ellos. Filmada a lo largo de los nueve meses de gestación real de la pareja de actores protagonistas, la película indaga en el proceso de aprender a ser tres cuando no se ha tenido el tiempo de ser dos, explorando la dificultad de compartir con el otro esta experiencia profundamente transformadora.
Antes, el corto El espectro del otro, de Gabriel Zaragoza, oriundo de Estación Racedo. Esto ocurrirá a las 22 en la Sala Verónica Kuttel del CCC La Vieja Usina.
A descansar que sigue mañana.
.