.
El atardecer del viernes en la costanera paranaénse durante el aislamiento social preventivo obligatorio dictado por el gobierno nacional. 18:20, pasa un vendedor de pan casero caminando. No tiene a quién ofrecerle su mercadería. Se queda conversando con los policías que portan guantes de latex y barbijo en el retén de la bajada del Paraná Rowing Club. Por fuera de estos humanos, todo es silencio y hasta se escucha el agua del río que pasa.