TEXTO FRANCO GIORDA
FOTOGRAFÍAS JULIANA FAGGI Y ANA ISLA
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Las mujeres lesbianas y bisexuales no suelen ser motivo central de las producciones audiovisuales más difundidas. Solo se accede a las realizaciones que se ocupan de sus vidas y cuestiones específicas en festivales LGBTI. A pesar de las conquistas del feminismo, estos suelen ser temas que continúan marginados en la industria del cine y las series. Ante este panorama, la realizadora paranaense, radicada en Rosario, Josefina Baridón se propuso dirigir Quién pudiera, una ficción de 10 capítulos protagonizada por tres amigas, Memé (29), Mariana (26) y Sofía (23). Ellas, además de transitar conflictos vinculados al estudio o el trabajo lidian con el entorno y con ellas mismas por su identidad de género.
«Hace mucho tiempo que esta temática me interesa por una cuestión personal. Cuando lo charlé con mi socia y coguionista, Morena Pardo, le dije que había que hacer una serie de lesbianas porque es un tema que no está presente como eje principal. Hay algunas novelas que lo tienen, pero no es lo principal. Entonces, al notar esta ausencia y por un deseo personal de sentirnos representadas como mujeres de veintipico y feministas, nos decidimos a armar algo donde hablemos de nosotras», dijo la realizadora en diálogo con 170 Escalones.
Cada entrega de la producción dura 15 minutos. Los dos primeros se exhibieron, a modo de estreno, ante el público reunido en Distristo Siete (Rosario), el 6 de marzo pasado, en la víspera del Día de la visibilidad lésbica. Desde esa fecha, cada viernes se publica un nuevo episodio en internet, tanto en la página www.quienpudiera.com como en su canal de youtube. Este viernes 20 se podrá ver la tercer entrega.
Una de las particularidades de la producción es que aborda cuestiones que podrían asumirse como dramáticas en un tono de comedia: «Nuestra idea como feministas, lesbianas y bisexuales es reírnos de nosotras mismas. Una puede mostrarse muy resuelta frente al mundo exterior pero internamente puede tener muchas contradicciones. Por ejemplo, es difícil leer un montón de libros feministas y llevarlos a la práctica en un universo tan hostil y patriarcal. Entonces, elegimos reírnos de nosotras porque podemos. Si lo escribiese otra persona pasa a ser una burla. Cuando digo otra persona es un varón hétero cis. En cambio, reírse de una misma es la mejor manera de atravesar situaciones complejas. Es una manera de decir lo que nos pasa a todas sin desesperar», expresó Josefina. En este marco, se cruzan la diversión, el amor, la militancia feminista, la amistad, el aborto, las relaciones familiares, el fútbol y el orgullo LGBTI.
La serie fue realizada por un equipo conformado exclusivamente por mujeres e identidades disidentes a partir de la certeza de que las mujeres cineastas y trabajadoras de medios audiovisuales están subempleadas y, en el caso de las más jóvenes, los desafíos son aún mayores al momento de insertarse en el mundo laboral. Al mismo tiempo, otras de las razones es la desigualdad de recursos y oportunidades en la industria por fuera de la centralidad de Buenos Aires.
Por eso, la premisa al armar el grupo de trabajo fue convocar a mujeres con menos de diez años de experiencia en el rubro. Al respecto, Josefina dijo «cuando éramos las justas y necesarias, llegábamos a unas 35 personas pero en la mayoría de las jornadas pasábamos las 50, los días que necesitábamos extras porque hay muchas fiestas había más de 100 personas. El equipo fijo rondó entre las 30 y las 50 personas. Todas mujeres».
Esta labor audiovisual, presentada como la primer serie web LGBTI, recibió financiamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y de Espacio Santafesino por ser ganadora de los respectivos concursos destinados al formato. Además, fue declarada de interés por el Concejo Municipal de Rosario.
El guion fue desarrollado por Josefina y por Morena. En relación a esta experiencia de escritura conjunta, la paranaense dijo que «estuvo buenísimo porque nos complementamos. A veces una estructura más que otra el contexto y la otra va tirando los chistes, dependiendo del capítulo. Morena es escritora, por lo tanto, ella tiene mucho mayor facilidad que yo para poder traducir al papel o a la computadora ciertas ideas. Fueron distintas etapas. Es bastante ágil cuando encontrás el mismo humor, la misma forma de pensar y demás».
Los capítulos fueron concretados por Hipólita Films, una productora audiovisual que fomenta la realización de contenidos feministas e identidades disidentes. La misma fue fundada en 2016 por Josefina, Morena y Carolina Medina. El primer trabajo fue el cortometraje Camacucheta, filmado en Paraná, y el segundo registro fue un videodanza. «La productora dio el salto mayor cuando empezamos a escribir la serie. Mandamos al INCAA, ganamos varios premios y nos pusimos de lleno . Por ahora, es ese el proyecto que tenemos».
En la página web de la serie, además de encontrar el link para verla, hay una opción para donar dinero al proyecto porque si bien el público ve la obra terminada, «nosotras tenemos que seguir pagando cuentas y nos sirve todo» afirmó la directora. Así y todo, a pesar de las dificultades sociales, políticas y económicas, este grupo de mujeres ha reunido fuerzas para tratar con humor y creatividad un tema candente de la historia humana.
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