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En uno de los laterales de la Iglesia San Miguel que da a calle Buenos Aires apareció recientemente esta frase anónima en pintura negra, algo críptica en cuanto a su destinatario (se trata del fragmento de To beef or not to beef, del Indio Solari), pero en la que se puede avizorar alguna relación con la institución sobre la que fue escrita.
Casualmente, a pocos metros de esta pintada, en junio de 2019 se observó una pegatina de dos monjas besándose, que tuvo corta existencia en el muro. Curiosamente, entre los edificios religiosos, esta iglesia histórica resulta de los menos respetados por quienes ansían dejar sus mensajes a mano alzada, en afiches o esténciles, como el que se observa en verde a la izquierda de esta misma imagen, rastro del Contrafestejo de 2016, que se celebraba en Paraná antes del feriado del 12 de octubre.
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