Las curitas con cara comenzaron a verse por las paredes de la ciudad desde hace algunos meses. Un diseño sencillo que puede ser repetido y que se convierte en una suerte de firma de autor anónimo. Las arterias centrales son las elegidas por la o el dibujante para dejar su huella, aunque algunas se encuentran un poco más retiradas como el caso de la imagen, cercana a la zona de la estación de ferrocarril. Además, hay variaciones de la carita interna, generalmente feliz, otras veces triste o seria. «Hay noches que no puedo dormir sin curitas», canta Charly García en «Curitas», tema incluido en Filosofía barata y zapatos de goma (1990).