Un fantasma desea un lindo día en un recoveco de calle España, casi llegando a Pellegrini, en pleno centro paranaense. Si bien la imagen icónica y la frase que acompaña tienen cierta distancia e, incluso, quizás no sean del mismo autor o no tenga una relación directa, se las puede vincular. Quién ve los mensajes en las paredes se convierte en lector o lectora de los textos urbanos que pasan desapercibidos para gran parte de los y las transeúntes. Quien sea capaz de ir más allá del simple mirar, también descubrirá los fantasmas que habitan la ciudad y los deseos al paso en sus muros.

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