TEXTO Y FOTOGRAFÍAS PABLO RUSSO
La arboleda y las luminarias que flanquean el camino de acceso desde la Ruta 11 a la Escuela Rural Alberdi brindan un marco de travelling cinematográfico al paseo científico nocturno. El punto de arribo se ubica en el Observatorio Astronómico, medio kilómetro después del complejo de antiguos edificios del establecimiento educativo y su desvío hacia el tajamar.
«Vení a ver el cielo en el observatorio», es la invitación de la Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA) que circula por redes y en su página web, en donde se adquieren las entradas a 400 pesos. La visita contempla una proyección dentro del domo geodésico, el repaso de las constelaciones desde el aire libre y la observación de objetos concretos desde el telescopio de la cúpula de Oro Verde.
La gurisada se impacienta en la tranquera de acceso. Debajo del manto de estrellas se percibe el domo iluminado de una tonalidad azul y un rojo de baja intensidad en la ventana de la cúpula de la construcción aledaña. Las últimas lluvias vigorizaron el pasto que el Municipio de Oro Verde colabora para mantener corto. Una vez reunido el grupo completo del primer turno de esa noche, Luis Trumper, presidente de la AEA, da la bienvenida dentro del domo e invita a un viaje estelar denominado Aventura cósmica, de gran impacto visual a pesar de no contar con una buena calidad de audio.
Con la aplicación de protocolos, un subgrupo entra a la cúpula y otro queda bajo la tutela de Trumper para descubrir en la bóveda celeste las posiciones de estrellas que conforman las constelaciones que heredamos desde la antigüedad. Trumper dibuja con su puntero laser verde aquellas figuras que desde el hemisferio sur se imaginan cabeza abajo, y recomienda una aplicación de celular para poder identificarlas en cualquier momento. En la cúpula, los presentes se turnan para poder ver a través del telescopio MEADE LX 200 la nebulosa cercana al Cinturón de Orión y, luego, un cúmulo de estrellas. Entre una y otra visualización, se enciende el motor que gira la cúpula, ayudado por la tracción manual de uno de los integrantes de la asociación. En total, el recorrido dura poco más de una hora, fascinando a grandes y chicos.
Por la pandemia del covid 19, el observatorio suspendió momentáneamente las actividades públicas durante 2020, pero según Mariano Peter, miembro de la AEA, la curiosidad local por ver y conocer lo que hay más allá de la tierra sigue intacta. «El interés de la gente, sobre todo de los chicos, siempre está. Por ahí se potencia cuando hay algún fenómeno astronómico mediático, muy difundido, pero siempre es alto, por suerte», le dijo Peter a 170 Escalones. «No es que por una película hay más interés», aclaró en relación al taquillero largometraje de Netflix No mires arriba.
Después de una de las mejores temporadas de verano -que es el momento más álgido de las visitas- cerraron la primera semana de marzo de 2020 por el resto del año, «a pesar de los fenómenos astronómicos que hubiésemos podido compartir, decidimos no generar una situación que podría haberse salido de control, porque sabemos que los eclipses y otros fenómenos son muy convocantes», indicó Peter. El observatorio se ubica en el predio cedido por el Gobierno de Entre Ríos dentro de los terrenos de la Escuela Alberdi, fue fundado hace 35 años y es administrados por la AEA, que en abril pasado cumplió 45 años de existencia.
En 2021 la AEA retomó sus actividades y desde enero de 2022 se habilitan las reservas, dos días antes del fin de semana, ya que la concreción depende del pronóstico. Las tareas de divulgación incluyen recibir a escuelas, grupos scouts y colonias de vacaciones, además de participar de observaciones del espacio exterior desde otros sitios, como Bajada Grande con el último eclipse o en actividades conjuntas con el Observatorio de Santo Tomé. Entre quienes participan de la AEA se encuentra gente de Paraná y Oro Verde, así como del interior de Entre Ríos y otras provincias, generalmente estudiantes que llegaron a las universidades de la zona y se acercan al observatorio para poder mirar hacia arriba.
¿Dónde estudian los que se interesan por la astronomía? En la Argentina, la carrera se cursa en La Plata, San Juan o Córdoba, aunque en el caso de los astrónomos entrerrianos, todos son autodidactas. «Somos aficionados, astrónomos amateurs. No hemos estudiado la carrera específica, acá en Entre Ríos son todos autodidactas que aprendieron por su cuenta», señaló Peter. «En mi caso, leyendo, viendo documentales, videos, y aprendí muchísimo a partir de unirme a la asociación en el año 94», agregó.
Las visitas al observatorio durante el verano son los viernes y sábados -siempre que haya pronóstico del tiempo alentador-. Desde fines de febrero, el día sagrado es el sábado, durante todo el año hasta noviembre.