TEXTO MARTÍN GERLO
Un Diego exultante, con la cinta de capitán en su brazo izquierdo, toma de la mano a la esbelta enfermera rubia que había entrado al campo de juego. Sonríe, se seca la transpiración y se pone la toalla alrededor del cuello, como si fuera una bufanda, hasta perderse de vista en la boca del túnel que habría de llevarlo a los vestuarios. La escena sucede en Estados Unidos, durante el Mundial de 1994. Hasta allí podría haber sido una de las tantas imágenes y secuencias que nos dejó el Diez; por lo que sucedería cinco días después, sin embargo, quedó guardada en nuestra memoria como la más triste y la más injusta de todas. Al menos hasta aquel aciago mediodía del 25 de noviembre de 2020, en el que el mundo se despabiló con la noticia que nadie quería escuchar.
A miles de kilómetros, frente al televisor, los chicos y jóvenes que por primera vez tenían la edad suficiente para entender y disfrutar de un Mundial veían cómo se desvanecían de repente todas las ilusiones. La Argentina no quedaba afuera, no, ojalá; pasaba algo mucho peor: aquel jugador que había ido por su revancha era sancionado, le cortaban las piernas, se borraba para siempre la foto que lo mostraba levantando la Copa del Mundo por segunda vez.
“¿Por qué se sufría tanto por alguien?”, fue la pregunta lógica de un gurí de seis años.
Se necesitaba volver hacia atrás, enamorarse del personaje y comprender el fenómeno para encontrar una respuesta, al menos provisoria, a ese interrogante.
Fue en aquel momento en que empezó a escribirse El Diego. La historia con rima del hombre que llegó a la cima, aunque su autor, el paranaense Francisco Clavenzani, no haya esbozado ni una sola línea hasta casi tres décadas después.
El libro con ilustraciones, que acaba de ver la luz, busca contarle a los más chicos quién es Diego Maradona, cuáles fueron sus hazañas deportivas y por qué el pueblo argentino lo adora a niveles que, desde una óptica racional, son imposibles de explicar.
«Yo me volví fanático del fútbol en el Mundial del 94, y me costó mucho entender lo que sucedió con Maradona. Me hubiese encantado tener algo para leer o alguna referencia sobre quién era. No entendía ese fenómeno. ¿Por qué se sufría tanto por alguien? Yo tenía seis años. Y fue así que pensé el contenido, en este caso referenciado en mi sobrino, Fausto, quien vio el Mundial de Qatar de manera fanatizada y me identifico mucho con él», rememora el autor.
El trabajo cuenta con ilustraciones del artista platense Jorge Rodríguez Guerra y textos de Clavenzani. El periodista y escritor de 35 años, nacido y criado en Paraná, se lanzó hace tres años a la aventura de fundar una editorial donde se conjugan el deporte y la literatura, y decidió que el décimo título de la colección, por lo que simbolizaba, tenía que ser ese libro que a sus seis años quiso leer pero que aún no existía.
Se trata de un libro «para la primera infancia», que forma parte de una colección de literatura infanto juvenil que Fútbol Contado Ediciones se propone hacer llegar a los más chicos. Y será uno de los títulos, entre varios más, que estarán con su autor y editor en la próxima Feria del Libro de la capital entrerriana.
Proyecto editorial
Aunque era un «anhelo de hace tiempo», el contexto creado por la pandemia fue el que propició la fundación de Fútbol Contado Ediciones. Clavenzani había trabajado en medios gráficos, prensa institucional y radio de manera más o menos convencional, pero siempre quiso «encontrarle otro foco a la comunicación deportiva que se conoce, tradicional, apuntando a la escritura de largo aliento, a la crónica». Fue así que primero nació Centrofóbal, un sitio de crónicas futboleras donde puede encontrarse un antecedente a la editorial.
«Mi descontento con el periodismo ha ido evolucionando», bromea Clavenzani, quien apunta a las «necesidades, urgencias y poco tiempo» que suelen rodear el trabajo periodístico. «Y encontré en el libro un lugar para pensar de una manera diferente», reflexiona.
El periodista entrerriano, que hace varios años reside en La Plata, ya había publicado un libro propio: Orgullo Tatengue, donde cuenta la historia del mítico partido entre Unión y Colón disputado en 1989. Ahora sentía el deseo de editar y publicar lo que escribían otros, «ser un puente para generar nuevos contenidos deportivos».
De esta forma, a fines de 2020 nació la editorial independiente que hoy distribuye libros en casi todo el país, y busca generar un espacio donde se funden el fútbol y la literatura. «Largué y no sabía hacia dónde iba. Fue buena la recepción: gente que escribía, mandaba libros. Hoy, en menos de tres años, tenemos once títulos, y lo importante es que no son ediciones de autor. Yo elijo qué y cómo publicar. Hago la apuesta por ese autor y ese contenido», explica.
Para concretar el anhelo hubo que actualizarse sobre la cuestión legal, el estudio de costos, el trabajo de los diseñadores y el circuito de la distribución, pero además Fútbol Contado se creó de la mano de un sitio web donde se puede consultar el catálogo, con envíos, sin dejar de apostar a la participación en las ferias que se realizan en todo el país. «Lo de las ferias es algo muy grato, porque te da la posibilidad de un diálogo directo entre editor y lector», señala.
En la Feria
Fútbol Contado estará por primera vez en la Feria del Libro de Paraná, con un catálogo que ya tiene once libros y varios proyectos en marcha. «Mi vínculo con Paraná es muy intenso, toda mi familia vive ahí. Es una ciudad hermosa, con una calidad de vida que uno aprecia y admira en virtud de estar viviendo en otra ciudad», afirma Clavenzani.
Si algo le dieron estos años de desafíos, dificultades y logros es un conocimiento detallado del mundo editorial en distintos puntos del país. En este sentido, destaca que la capital entrerriana tiene una vida cultural y literaria de gran nivel, mayor incluso al de otras ciudades con más habitantes y potencial económico. «Empezando a recorrer y conociendo este mundo, veo que Paraná tiene un universo editorial muy grande y de muy buena calidad. Eso hace que los autores afortunadamente elijan editar con editoriales locales, que es lo más lindo que hay, y es como debería funcionar», celebra.
El año pasado, en plena fiebre mundialista, se presentó en la capital entrerriana el libro Meneo el 10 y otros cuentos, de Rubén Clavenzani, editado por Fútbol Contado. La editorial participó luego de la Feria del Libro en Buenos Aires y desde entonces viene recorriendo distintas localidades. En esta oportunidad, ofrecerá a los lectores paranaenses los títulos que, junto con los stands de otras editoriales y librerías, animarán una nueva edición de la Feria del Libro de Paraná.
El catálogo de la editorial, mientras tanto, puede consultarse a través de la web en https://futbolcontado.com/
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