TEXTO FRANCO GIORDA
FOTOGRAFÍAS MUSIDORA
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El cineclub Musidora inaugura la temporada 2022 con Los ladrones del tiempo (Time Bandits, 1981) de Terry Gilliam, quien además de ser parte del genial grupo humorístico de origen británico Monty Python ha tenido una trayectoria notable como director. La proyección será este miércoles 2 a las 20:30 en el patio de la Casa de la Cultura (Carbó y 9 de julio).
El reinicio del ciclo, luego de un receso durante enero, ameritó un intercambio con los impulsores del espacio, Carlos Pagés y Pablo Russo, en relación a la propuesta que llevan adelante. Musidora se inició en 2015 en base a las experiencias cineclubistas con la que contaban ambos integrantes (entre ellas el Cine Club La Hendija, que tuvo lugar entre 2012 y 2014). En estos años transcurridos este proyecto cinéfilo ha tenido distintas sedes como la mencionada Casa de la Cultura o el Casal de Catalunya donde se han llevado adelante proyecciones de películas de distintos países de escasa circulación local que han estado siempre precedidas por introducciones muy sustanciosas a cargo de sus impulsores.
«La manera en que concebimos el cineclub es, creo, la tradicional. Nos gusta pensar que, a pesar de su escueta programación semanal, Musidora se inserta dentro de la tradición cineclubera argentina, como un espacio de cultivo cinéfilo, que procura nutrir la curiosidad de la gente a la que, además de gustarle el cine, le gusta salir de su casa para ir a verlo proyectado en una sala. Los moviegoers de los que hablaba (Susan) Sontag. Siempre estamos con ganas de ampliar la oferta del cineclub; programar ciclos de directores, corrientes, géneros, subgéneros, estilos, vanguardias, etcétera. Pero la verdad es que sin sala propia se complicaría mucho darle regularidad a dos o tres funciones semanales», le dijo Carlos a 170 Escalones.
Por su parte, Pablo sostuvo que les interesa «mantener un espacio a contramano de los tiempos, que entendemos como pedagógico, en cierto sentido, de lo que es el arte cinematográfico. Siempre hay una presentación sintética de qué es lo que se va a ver. No es una clase sino una introducción de quién es el autor, el contexto de la obra o si se enmarca en algún estilo o corriente particular» y agregó «nos parece importante que haya espacios de difusión cinematográfica en la ciudad más allá de eventos específicos organizamos por los gobiernos provincial y municipal que tiene que ver con políticas culturales de ofertas temporarias. Me parece buenísima la aprobación de la Ley de fomento en la Provincia porque puede llegar a dar un impulso a esta pata de la exhibición que es fundamental porque no se trata solamente de hacer películas, sino que también haya lugares de encuentro de esas obras con el público».
En cuanto a la programación prevista para este año, Carlos señaló que «consensuamos profundizar el aspecto más “de culto” del cineclub, sobre todo porque en este momento hay mucha oferta en streaming. La idea entonces es rescatar del olvido algunas películas del siglo XX y mixturarlas con otras contemporáneas que estén por fuera del radar mainstream. Personalmente estoy con ganas de programar terror y misterio para marzo, bajo ese mismo criterio: dos películas “clásicas” + dos contemporáneas (siglo XXI). Es algo que queremos hacer hace mucho y por distintas razones nunca lo concretamos».
Además de la mencionada película programada para este miércoles, en febrero Musidora tiene previsto proyectar Ida de Pawel Pawlikowski (Polonia, 2013) el miércoles 9; Wristcutters: A Love Story / Wristcutters: Una historia de amor de Goran Dukic (Estados Unidos, 2006) el miércoles 16; Hive / Colmena de Blerta Basholli (Kosovo, 2021) el miércoles 23. Todas las funciones son en la Casa de la Cultura a las 20:30.
En relación a los avatares planteados por las restricciones del Covid, Carlos indicó que «desde el marzo pandémico de 2020 en adelante, fuimos resolviendo mes a mes, según se iban abriendo algunos espacios y posibilidades de proyección». En cuanto al lugar donde continuarán las actividades, señaló que «si la pandemia lo permite seguramente lo haremos en Casa de la Cultura. Si los protocolos oficiales y el clima son favorables, febrero y marzo van a ser al aire libre. A partir de abril probablemente pasemos a sala».
Pablo también señaló que «la idea es seguir en La Casa de la Cultura donde el público entra cómodo con distanciamiento y además tiene buena calidad técnica. Estamos contentos de estar ahí» y al mismo tiempo agregó que también «sentimos el Casal de Catalunya como un espacio propio porque Musidora desde sus inicios en 2015 habitó ese lugar. Pensamos en alguna suerte de retorno al Casal, tal vez con alguna función especial, algún ciclo. Eso está en conversaciones porque el año recién arranca así que iremos viendo qué hacemos».
La denominación del cineclub está inspirada en el nombre artístico de Jeanne Roques, actriz, escritora y realizadora francesa que a principios del siglo XX fue adoptada por los surrealistas como una de sus inspiraciones. La cinefilia de Carlos Pagés y Pablo Russo ha convocado a esta figura para que asuma la forma de una cita semanal donde encontrarse y ver buen cine.