Subimos, bajamos y nos detenemos en cada uno de los 170 escalones que sortean el accidente barrancoso entre el río y la ciudad. Nuestro impulso es la curiosidad, y pensamos cada peldaño y cada descanso como la posibilidad de mirar, conversar, escribir, ilustrar o fotografiar.
En ese recorrido, que va y viene por este paraje litoral, rescatamos testimonios, vidas, obras, trabajos. Lo hacemos tanto en el jardín florido como en el basural. Vamos tras la humanidad en las calles y la realidad detenida debajo de las gradas. Esperamos contar con la osadía y la perspicacia que nos permitan la originalidad, la libertad y la experimentación para narrar.
«Escalinatas que suman ciento setenta escalones», contó Roberto Arlt cuando hizo pie en el puerto y las barrancas parquizadas de Paraná.
En diálogo con varones y mujeres de este y otros tiempos nos proponemos encontrar lo que nos intriga y nos llama con insistencia. Las escaleras, los desniveles y las lomas son pasadizos a lugares ocultos y silenciosos; a submundos maravillosos donde no llega la luz del día o, incluso, como aquella conejera célebre, a naturalezas paralelas.
Franco Giorda – Pablo Russo – Manuel Siri
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