Oscura kermese para los sentidos

TEXTO PABLO RUSSO

Con la presentación de la instalación performática Oscura Kermese Oscura, de Gustavo Hennekens, Victoria Puigcernau, Félix Lenzi Colman y Valentina Arlettaz, el Museo Provincial de Bellas Artes Dr. Pedro E. Martínez se suma a las actividades en conmemoración del aniversario del último golpe de estado cívico-militar y de los 40 años de democracia.

La apertura será el mismo viernes 24 de marzo desde las 18, en el Auditorio de la institución dependiente de la Secretaría de Cultura de la provincia (Buenos Aires 355), con acceso libre y gratuito. Como el escenario principal de la marcha convocada por la Multisectorial de Derechos Humanos de Paraná estará dispuesto en la entrada del museo -señalizado como ex Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio-, se podrá comenzar la visita en el mismo marco de la marcha, aunque la exposición permanecerá hasta el 23 de abril.

«Oscura Kermese Oscura nace el año pasado desde el Taller de Imagen II y desde el Área de Producción Audiovisual de la Facultad de Educación de la UNER», le cuenta Gustavo Hennekens a 170 Escalones. «Habíamos planteado una instalación que contuviera una serie de estaciones, todas basadas en el concepto de inmersividad y de un estilo de comunicación con el visitante que implicara una cantidad de aperturas en la generación de sentidos, de manera que haya un alto grado de participación de aquellos que visitan la muestra partiendo de las experiencias y de lo que conocemos -de manera directa e indirecta- del período de dictadura militar en la argentina y centrado fundamentalmente en el modelo de sociedad basado en la represión», explicó el artista y docente. «Están todos los elementos que normalmente se tocan en la temática de la memoria y los derechos humanos vinculados al proceso, pero vistos desde una perspectiva no basada en los documentos sino intentando abordarlas desde lo sensible y desde el vínculo con las experiencias de cada uno», detalló.

En ese sentido, Hennekens agregó que el proyecto está pensado no tanto para aquellos que se acercan a la temática, sino más bien para las generaciones que lo ven como algo lejano, poco vinculado con su experiencia cotidiana. «Ese es el intento, es por supuesto un riesgo porque es más fácil caer en la explicación documental de las cosas», acotó. Cuando el MPBA los invitó a formar parte de las actividades de este año comenzaron la labor con un objetivo más preciso en cuanto al espacio de instalación. «Cada uno elegía el lugar que le gustaba, la temática y la forma; hemos tenido todos un altísimo papel como creadores y ha sido un trabajo de equipo», señaló Gustavo. «La instalación está vista con un objetivo de carácter político, obviamente, porque la temática es medularmente política, pero también está vista con procedimientos que tienen que ver con el arte, por eso el museo nos parecía adecuado para la muestra», añadió. Además del grupo de los cuatro artistas que llevaron adelante este proceso creativo, también se verá en la instalación material de alumnos y alumnas del Taller de Imagen II del 2022.

La memoria conceptual de la obra elaborada por los autores expresa que: «La sensación de presencialidad y de contemporaneidad del visitante en la época se da a partir de la interacción de breves datos documentales, entornos poéticos y recursos metafóricos que permiten identificar el momento histórico al que la instalación refiere y, centralmente, a lo particular de lo represivo como modelo de sociedad». La iluminación de OKO está a cargo de Sergio Fabri y contará con la presentación performática del actor y bailarín, Juan Capurro Solanas. La realización contó con el apoyo del Área de Producción Audiovisual FCEDU, de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Gobierno de la Provincia de Entre Ríos, de la Asociación Cultural Club El Barrio / Memoria Colectiva y del Taller de especialización II: Imagen de la carrera de Comunicación Social FCEDU – UNER.

Intervención en el acceso

Por su parte, el Registro Único de la Verdad de la Provincia realizará una intervención con fotografías y testimonios en la rampa de acceso lateral, lugar por donde se ingresaban a las y los detenidos que eran alojados de manera clandestina en el edificio que actualmente ocupa el museo, en el que funcionaron dependencias de la Dirección de Investigaciones de la Policía de la provincia entre 1977 y 1980.