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Tan sencillo como simbólico, el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo se multiplica por estos días en todo el país. En Paraná, un mural en la escuela secundaria Guadalupe los retrató recientemente en sus paredes del barrio San Agustín, al igual que una ronda en el cemento de la costanera, cerca de los galpones de la dársena. Este pañuelo en rojo que elegimos para la serie está en la entrada de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER, en calle Buenos Aires y Alameda de la Federación, desde tiempo antes a esta campaña nacional. Cerca suyo está pintado otro pañuelo en negro, el rostro de Rodolfo Walsh en verde, y un gorro militar con la leyenda «Juicio y castigo», entre varios esténciles que se lucen en ese edificio.
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