Poesía entre humedales

septiembre 25, 2024

TEXTO FRANCO GIORDA

Simón Lorenzón tiene listo su cuarto libro de poesía Entre humedales. La obra, que está en preventa, tiene al ambiente como una de sus tópicos fundamentales. También el componente social del paisaje conforma la materia prima de esta producción. Así, en la construcción de los versos, aparece una dialéctica que por momentos es negativa y por otros se abre en un reflejo de esperanza en relación a la preservación de la vida.

Bajo la influencia de los incendios de las islas, las palabras de Simón buscan un decir que contrarreste la destrucción del hábitat. Donde pareciera que ya no hay refugio para las personas ni para las otras especies, queda el lenguaje poético para no callar. Lo que reclama es una alianza con la naturaleza:

Nazco donde hoy murió el río,

tengo branquias y unas chuzas

para defender mi raza, enfrento lo humano,

pienso y muero asfixiado en la superficie

del Paraná.

Mis pieles son agua dulce

Yo, un braceo sin tiempo.

Nado y curo las heridas de un río

demacrado y manso.

Simón nació en Paraná en 1978. Es profesor en Filosofía. Publicó Marrón casi Anaranjado (Tercero En Discordia, 2020); Remansos (edición de autor, 2021); Carne-Vidas (En Danza, 2022). También ha participado en antologías como Jardín (Ediciones Camalote, 2021), Campo (Ediciones Camalote, 2022), Emma (Ediciones Camalote y Monte, 2024) y en Bajé para respirar (Ediciones Arroyo, 2021). Comparte poesía a través de su cuenta de Instagram.

A propósito de Entre humedales, surgió el siguiente diálogo:

¿Qué es lo que te llama a escribir poesía?

Yo vengo de la Filosofía. Me siento cercano a la poesía más allá de las críticas de Platón a los poetas. Entiendo que la poesía como la Filosofía buscan “la trascendencia”, no en términos religiosos sino en términos de sentido o existenciales. Al no tener en mí la música, busco otra salida estética-filosófica.

¿Qué te interesó decir, específicamente, en Entre humedales?

El poemario lo escribí hace algunos años, cuando la lucha por la defensa de los humedales era cotidiana y quizás posible. Salieron algunos poemas, versos que fui acumulando para después poderlos trabajar. Creo que cualquier tipo de impronta estética debe ser en el fondo política, direccionada para un nosotros, para una ciudad de la cual formamos parte. Por eso la poesía es la voz o las voces de un momento, cuando es buena trasciende el instante, y si no lo es desaparecerá de manera fugaz. El poemario tiene varios apartados con temas y discusiones diferentes, desde una poética personal, familiar y barrial. El universo de los animales, domésticos y salvajes, también atraviesa los diferentes apartados. El monte, el rio y las voces de poetas entrerrianos son bastiones que apuntalan el libro.

Es tu cuarto libro de poesía en pocos años, ¿qué te ha ido pasando en relación a tu obra en este trayecto entre que empezaste a publicar y el presente?

La verdad es que siempre estoy escribiendo. Puede ser un poema o unos versos que van quedando. Hace unos años que escribo en el celu y ese material queda en algún documento hasta que lo puedo trabajar mejor. Una vez la escuche decir a María Negroni, una gran poeta, que sugirió, creo que fue así, que para escribir hay que publicar. Si bien ese argumento es discutible, algo de eso comparto. Para avanzar hay que publicar. Hay que cerrar los proyectos para que cada nuevo libro sea un poquito mejor al anterior. Para crecer como escritor hay que publicar, no importa mucho dónde y cómo.

¿Cómo ves el panorama actual de la poesía?

Creo que la poesía siempre es contextual. El contexto es necesario para dimensionar las voces de los tiempos que uno transita. La poesía más allá del estilo personal, porta una carga que aparece en los versos, en la voz que puede ser metafísica, filosófica, más o menos clásica, coloquial, urbana y sigue la lista. Quizás mi postura materialista en lo filosófico atraviesa de alguna manera la escritura, pero no soy dogmático en la escucha y lectura de textos poéticos. En ese sentido creo que en la actualidad hay múltiples espacios virtuales, revistas, fanzines, antologías con muy buenos poetas. Personalmente, participo con otros cientos de poetas del país en un espacio virtual que se llama Mis poetas contemporáneos de Gustavo Tisocco. Es un lugar noble en donde se encuentra una gran poesía y excelentes poetas argentinos. La poesía no para la olla, pero te nutre y te conecta con tu sensibilidad a la vez que te vincula con otros poetas y otras voces que buscan en sus múltiples expresiones un salvoconducto necesario para existir.