El cementerio de autos chocados en la Ruta 12 que queda entre San Benito y Aldea María Luisa recuerda indirectamente a quien pase por allí la necesidad de la prudencia al volante.
La mente reconstruye al vuelo, como peritos viales de la imaginación, que pudo haber ocurrido con cada vehículo para terminar así. Al atardecer, el sol refleja su luminosidad en los parabrisas que aún quedaron sanos y en las chapas olvidadas por su destrucción, como si fuesen los restos olvidados de la filmación del thriller psicológico Crash (1996), de David Cronenberg, basada en la novela que James Graham Ballard escribió en 1973 en la que los protagonistas experimentan las sinforofilia (excitación sexual con los accidentes automovilísticos).