TEXTO Y FOTOGRAFÍAS NATALIA MATURANA
“He sido, tal vez, una rama de árbol, una sombra de pájaro, el reflejo de un río…”
Señor…, Juan L. Ortiz: 1933
El Centro Cultural Municipal Juan L. Ortiz, ubicado sobre Racedo 250, reabrió sus puertas oficialmente el viernes 5 de septiembre. Las propuestas artísticas continuaron en la tarde soleada del sábado 6 de septiembre, donde las personas se acercaron al edificio recompuesto y a participar de talleres, música en vivo, danza y muestra fotográfica. A las 18, en la entrada del edificio, se llevó a cabo el acto principal de reapertura, encabezado por la intendenta de la ciudad, Rosario Romero, junto a autoridades municipales.
El Juan L. Ortiz, también conocido como Juanele, se inauguró en el antiguo Mercado de Abasto en 1987, y fue reabierto en los galpones del ferrocarril en 1999. Después de un período cerrado, volvió a ser el centro de atención con instalaciones renovadas y un edificio restaurado. En homenaje al poeta entrerriano Juan L. Ortiz, la comunidad se reunió para (re)valorizar este espacio cultural que alberga literatura, arte y cultura local.
En primer lugar, Fernando Kosiak, el nuevo coordinador de este centro cultural municipal dijo: «Volvemos a estar acá, en este lugar tan presente en la vida de todos los que hacemos cultura en esta ciudad, gracias a una decisión política, pero, sobre todo, porque hubo, hay y habrá mucho trabajo colectivo volcado en este edificio. No es menor que Gito Petersen, que inauguró este espacio hace 26 años, sea quien nos haya regalado el logo bellísimo que hoy representa al espacio». Además, remarcó la labor de la municipalidad en la reconstrucción arquitectónica y de los trabajadores de la Comuna que hicieron posible llegar en tiempo y forma a la reapertura. «Para nosotros el fuego del trabajo del que habla Juan L. no se apaga jamás», culminó.
En simultáneo, había quienes ingresaban al edificio a recorrer la muestra fotográfica sobre el poeta o los vagones del tren de la Sastrería Municipal Laly Mainardi, el corazón del Juanele. Mainardi fue una vestuarista reconocida en el ámbito artístico de la ciudad y, durante más de una década, se encargó de la Sastrería Teatral. Falleció en febrero de 2024, a la edad de 69 años.
«Para nosotros el Juanele significa un espacio emblemático de la ciudad, un espacio cultural, donde sucede lo colectivo y donde confluye el arte. En este tiempo, los artistas se van a empezar a apropiar del espacio, también la gente, los vecinos y las vecinas de la ciudad van a circular; y, de alguna forma, revivir todo el tiempo a Juan L. Ortiz que es nuestro poeta entrerriano, que hay que cuidarlo y traerlo. Es un bien patrimonial para nosotros y, sobre todo, forma parte del ADN de nuestra provincia y de nuestra ciudad. Eso nos pone muy contentos», dijo Joaquín Arijón, subsecretario de Cultura de Paraná.
Por su parte, la intendenta Rosario Romero resaltó que «las historias continúan, no hacemos recorte de las historias, no queremos ser fundadores de nada y tenemos que ser agradecidos con lo que hicieron otros». Por eso les cedió la palabra a Silvina Fontelles, artista y ex funcionaria de Cultura de Paraná desde 1995 a 2003; y a Adán Bahl, ex intendente de la ciudad, quienes contribuyeron al inicio del proyecto de reconstrucción y puesta en valor de este Centro Cultural. Ambos agradecieron e hicieron hincapié en la importancia de la administración actual por haber continuado y finalizado una obra iniciada por otras gestiones.
También habló Alejandra Flores, subsecretaria de Planificación y arquitecta, quien mencionó que el monto de inversión en la obra fue de 1.800 millones de pesos. «Lo valorable es no solamente poder darle una continuidad con fondos íntegramente municipales sino mantener una visión política que nos permita que todos los proyectos públicos tengan ese compromiso con la comunidad para que se puedan llevar a cabo y aprovechar por todos”, sostuvo.
Una vez finalizado el acto, invitaron al público a seguir recorriendo el espacio y disfrutando de las diferentes propuestas artísticas. Frente al edificio, la feria de emprendedores locales y puestos de comida también fueron visitados por los participantes.
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