Un siglo de radio
TEXTO FRANCO GIORDA
FOTOGRAFÍAS ASOCIACIÓN CIVIL BARRILETES
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En el año del centenario de la radio como medio de comunicación, Barriletes, la única transmisora comunitaria de Paraná, ha cumplido su década de existencia. Ambos aniversarios tienen su correspondiente peso significativo. En sus respectivas escalas, así como hace 100 años existieron unos «Locos de la azotea» que transmitieron por primera vez desde la terraza del teatro Coliseo y dieron origen a una nueva era en las relaciones humanas, el 29 de marzo de 2010 en la capital entrerriana, un grupo de entusiastas logró, a puro ensayo y error, dar origen a un proyecto radiofónico de características únicas que ha logrado amplificar las voces de quienes no suelen circular por los medios tradicionales y tratar temas que muchas veces escapan de las agendas.
La radio, que se sintoniza en el 89.3 del dial, nació en el seno de la organización civil homónima cuyo origen se remonta a la crisis de 2001. Entre otras acciones, por aquel entonces, se encontró la forma a través de una revista impresa (que aún continúa circulando) de trabajar junto a personas en estado de indigencia para que estas obtengan un sustento. El foco de esta asociación ha sido la población infantil y juvenil más castigada por el sistema económico y social dominante. Con el mismo espíritu, incitados por las circunstancias históricas y sociales en el que tenía lugar el proyecto, surgió el deseo de transitar también el aire con perspectiva comunitaria.
Verónica Nardin, integrante de Barriletes y conductora de Tardecitas en el barrio, uno de los programas insignias de la transmisora, contó a 170 Escalones sobre aquellos antecedentes que propiciaron las condiciones para que surja la radio. «En 2008, en el galpón de Santos Domínguez 962 (donde funcionaba la asociación civil en ese momento), se inició una etapa muy productiva con un movimiento cultural que excedía a la producción de la revista. Había un nodo de actividad comunitaria con niños, jóvenes y adolescentes. Así fue que abrimos un espacio de radio abierta con los gurises y las chicas dentro de programas del Copnaf como Jóvenes protagonistas o Posta joven. Salieron proyectos muy valiosos donde los chicos y las chicas nos asombraban con su compromiso, su testimonio, su sentido de la vida y cómo, en esos espacios, podían mirarse de otra manera al que lo hacían en sus propios barrios donde la cosa estaba bastante brava» recordó y agregó «de pronto, comenzaron a darse los debates sobre la ley de Servicios de comunicación audiovisual y los seguimos muy de cerca desde la perspectiva de la revista hasta que un compañero, Daniel Villagra, nos avisó sobre un encuentro de organizaciones sociales que tenía el objetivo de que cada una construya su propio transmisor. Fue todo muy rápido. Nos reunimos y elegimos a Gonzalo Cornaló para que vaya a ese encuentro».
Gonzalo relató a este medio cómo fue aquel suceso: «Por marzo de 2010 surgió la posibilidad de participar de un evento organizado por la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA) que consistió en el reciclaje de 60 transmisores con sus respectivas antenas. El objetivo de la asociación civil no era contar con una radio y comenzar con ese proyecto, sino ser parte de ese evento nacional para conocer otras instituciones y generar una red de medios alternativos, pero luego de terminar la capacitación y tener el transmisor y la antena en la mano decidimos instalar la estación, aunque sin conocimientos».
Luego de pedir asesoramiento y conseguir montar los equipos, «logramos la primera transmisión que escuchamos en el estéreo de una camionetita de los técnicos que nos fueron a ayudar y eso nos emocionó. Ahí empezaron las ganas y el deseo de transitar el mundo radiofónico. Ahí empezó la motivación. Con el tiempo se fueron sumando muchas más personas y se consiguieron programas de Nación para poder comprar equipamientos más grandes y que la radio tenga mayor alcance, porque aquel transmisor chiquito alcanzaba 10 o 20 casas a la redonda. Sirvió para empezar a hablar y utilizar el espacio aéreo».
Uno de los pioneros involucrados en la aventura fue Juan Casís, quien expresó que «más allá del juego de hacer la radio desde la nada misma, a mí me gusta destacar que de ese taller de la RNMA llegaron 7 u 8 transmisores a Paraná para diferentes iniciativas. Pasados dos años de ese momento, la única radio que estaba funcionando era la nuestra. Así que una de las cosas importantes de Barriletes es que siempre tuvo gente en condiciones de ejecutar los sueños, de convertirlos en realidad».
Juan atribuye esa virtud a «una pulsión por el hacer que teníamos los compañeros en aquel momento. Rubén Camiolo jugó un rol muy importante. Por mi parte, aporté un gran entusiasmo por aprender, sin ninguna experiencia radial y ni siquiera mucho como oyente. Así fue que me vinculé con gente que podía darnos una mano como Julio Villarroel, de Córdoba, que tiene el programa Sosteniendo utopías».
CHARLAS QUE DURAN UNA VUELTA DE MATE
Una vez que la radio estuvo en pie y a dos meses de estrenar el aire, comenzó a emitirse el programa Tardecitas en el barrio que aún se mantiene en el aire. «Llevamos 326 ediciones. Vamos por la temporada 11» contó Verónica Nardín, su conductora. «La soñamos con Juan Casís y se sumaron otros compañeros y compañeras e, incluso, jóvenes barrileteros tuvieron su lugar. Cuando comenzó tuvo la impronta de conocer el barrio donde la radio estaba instalada, es decir, el Paraná V. La primera invitada fue la enfermera del Centro de Salud (Arturo) Illia que está en ese barrio. Ella nos relató cómo era ser enfermera en ese contexto de necesidad. Era la referente de salud para los vecinos. Recuerdo que otro de los primeros invitados fue Juan Cabral, músico de chamamé y guitarra litoraleña. También compartió su historia y su música en el aire de Barriletes. El objetivo era fortalecer lazos con el barrio. Entonces, invitábamos a las mujeres organizadas del Paraná V que son las MUPEA (Mujeres Unidas en Prevención del Embarazo Adolescente), al director del Centro de Salud. A su vez, había secciones que apostaban a la visibilización de los movimientos de resistencia. Tardecitas se toma el tiempo para charlar con el invitado o la invitada, ese tiempo que te da compartir el mate mientras estás charlando porque vivimos en un formato fragmentado y con poco tiempo para sentarse en la vereda a charlar con el vecino y la vecina» remarcó.
LA COMUNICACIÓN COMO UN DERECHO
El proyecto se lleva adelante bajo la idea de que la comunicación es un derecho humano antes que una mercancía. «Esto es fundamental. Es una línea diferente a las radios privadas que pueden entender que la información es mercancía. Las radios comunitarias se inscriben en una tradición nacional, latinoamericana y mundial que viene desde hace décadas y que busca amplificar las voces de los sectores populares, de los marginados, los acallados. El hecho interesante es que es una radio abierta a las voces de la comunidad. Según los parámetros de quienes la van trabajando. No hace falta ser locutor para salir al aire ni haber estudiado periodismo o ser un profesional para tener un programa. Eso es básico en el esquema al derecho a la comunicación» expresó Pablo Russo, coordinador de la emisora desde fines de 2015.
De todos modos, aclaró que «no porque sea comunitaria tiene que ser hecha así no más. Apuntamos a la calidad y a la excelencia».
Las líneas centrales sobre las que se piensan los contenidos tienen que ver con derechos humanos, transfeminismo, infancia, juventudes y asuntos socioambientales. En este marco, organizaciones como HIJOS lleva adelante La huella del caracol, el Hospital Escuela de Salud Mental emite La bisagra, el Taller de la Mediana y Tercera Edad de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER también tiene su programa. Otra forma en que las organizaciones están presentes es a través de las entrevistas que les realizan en los programas estables de Barriletes que básicamente son Barrio adentro y Tardecitas en el barrio.
Barriletes integra el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) e informa para el noticiero federal de esa red que va con dos emisiones diarias de lunes a viernes y sale por 100 emisoras. A su vez, es parte de la Red Entrerriana de Radios Comunitarias y Cooperativas (RERCO) que reúne a estaciones de esas características con emplazamientos en Villaguay, Colón, Gualeguaychú, Concordia y Rosario del Tala. Entre todas, producen un informativo quincenal que edita una radio por vez. El propósito es generar información sobre lo que pasa en cada una de esas comunidades desde el criterio comunitario y cooperativo.
La estética de Barriletes está conformada, en buena medida, por la música compuesta en la región. En este sentido, artistas como Sebastián Macchi, Emi Cersofio, Esteban RL o Carlos Aguirre, entre muchos otros, han tocado en vivo en el estudio. Lo que se busca desde la iniciativa es difundir música independiente de diferentes géneros que no suene en otros lados.
En la actualidad, además de los programas regulares, se producen micro documentales bajo el título Oficios de nuestro pueblo en el que se rescata el testimonio de trabajadores que han desarrollado y cultivado un oficio a lo largo de su vida. A su vez, se han incorporados últimamente postcasts de diferentes temas, algunos de los cuales son producidos en la propia radiodifusora y otros por cuenta de sus realizadores. Así, por ejemplo, salen al aire y en las redes Soy mi propia nafta, Los libros que lee el Masi, Poca soda, Tres puntas comunicación, Otra vuelta de tuerca. Se trata de piezas radiofónicas que tratan diferentes temas como la movilidad en bicicleta, la literatura, el humor, la política o el radioteatro, y que cobran un renovado sentido en diferentes contextos de escucha.
En la coyuntura de la pandemia, el formato postcast ha ganado protagonismo y las grabaciones se hacen desde los lugares de aislamiento. En tal sentido, está en marcha una convocatoria que consiste en leer un texto y enviarlo al whatsapp de la radio con el objetivo de conformar micros denominados Cuarentena literaria, que tiene tres salidas al día.
Consultado sobre el actual contexto, Pablo expresa que «trabajamos a distancia. Sostenemos la programación con los noticieros de FARCO. Los programas habituales se suspendieron pero el informativo Barrio Adentro va tres veces por semana, sin invitados. Las entrevistas las hacemos por teléfono. Nos parece fundamental sostener la información en este contexto».
ORGANIZACIÓN
En la búsqueda de un modo organizativo que responda a los principios y las expectativas de lo comunitario, a lo largo de los años se ensayaron varias formas de conducir la radio. En la actualidad, la radio cuenta con una coordinación general y los lineamientos se piensan y evalúan en reuniones mensuales. Además, como la estación es parte de la Asociación Civil, sus integrantes también participan de los encuentros con las otras áreas que conforman la revista, la biblioteca, los talleres y la gestión de recursos.
MARCO
Los hacedores de esta historia coinciden que la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual sirvió para la consolidación y la legitimación del proyecto radiofónico. La norma destina, en la letra, el 33% del espectro radioeléctrico, que es público, a entidades sin fines de lucro. Ese marco, habilitó también la gestión de subsidios para equipamientos y la puesta al aire de programas y micros.
En relación a este tema, Pablo Russo indicó que «en Paraná el espectro radioeléctrico no está ordenado, es decir, no se sabe cuántas radios hay, ni de quienes son. Eso es una tarea del Estado que se viene posponiendo desde el kirchnerismo en adelante. Barriletes no tiene una licencia de funcionamiento, sino que está en un censo. Eso le da legalidad como radio existente pero no tiene una licencia otorgada como hay en otras zonas. Acá, el aire, es una zona de conflicto».
SUSTENTABILIDAD
Si bien la sustentabilidad de proyectos de estas características siempre presenta grandes dificultades y desafíos, en momentos de crisis como el actual, los obstáculos se agigantan. Barriletes resuelve el pago del alquiler, los impuestos, los gastos de funcionamiento y los servicios desde el Área de Gestión de Recursos de la Asociación Civil que la contiene. En este marco, la emisora cuenta con publicidad de los estados provincial y municipal y de algunos auspiciantes privados.
A su vez, en términos individuales «si tenés que parar la olla tenés menos tiempo para algo que más bien es un voluntariado o una militancia antes que una cuestión laboral. Los que laburamos con energía sostenida en la programación, la operación, la edición, la producción y la coordinación cobramos un recurso simbólico. No es un sueldo. A pesar de eso nos consideramos trabajadores de la comunicación popular», aclaró Pablo y agregó «los financiamientos estatales son vitales. En general, funcionan por proyectos, pero entre que se lo presenta, sale, se ejecuta, el dinero se diluye y cuesta conformar un equipo y que se mantenga en el tiempo dado que ante alguna posibilidad laboral varios se terminan yendo».
TRABAJADORES DE LA COMUNICACIÓN COMUNITARIA
Martín Pérez Campos participa de Barriletes desde 2012 y es el encargado del diseño de la revista. En 2016, se acercó a la radio: «Aprendí a operar, a editar y a colaborar en las radios abiertas y luego me sumé como movilero y, finalmente, en la conducción y en la producción de los micros y los contenidos» contó a este medio.
Junto a sus compañeros, Martín lleva adelante el informativo matutino Barrio Adentro «que tiene un enfoque comunitario y la mirada puesta en los barrios de la ciudad, y en las luchas, organizaciones, movimientos en defensa de los derechos de todes, del ambiente, de la cultura y el arte. En la radio, todes trabajamos en los contenidos. A mí, personalmente, me gusta trabajar en un espacio colectivo donde pueda proponer y aportar desde mi perspectiva. Barriletes, como proyecto comunicacional, nos permite estar en relación con lo que sucede en la ciudad y con las personas que trabajan y activan por los derechos y la cultura. Me gusta trabajar en un espacio independiente del Estado y de las organizaciones partidarias. Eso nos da libertad. Siempre me gustó la radio, su lenguaje y la forma en que todas las experiencias se pueden expresar y compartir» manifestó en relación a su labor cotidiana en la estación comunitaria.
Nazareno Casís también es uno de los integrantes que aporta su trabajo desde la operación. Está en Barriletes desde el comienzo. «El oficio de operador lo fui aprendiendo mientras todo sucedía. Yo había tenido un programa de hip hop en Radio Cualquiera. Siempre me gustó flashear con los sonidos y la música; con el audio en general. Aprendí a operar con las consolas viejísimas que íbamos consiguiendo, que solían estar rotas y que no siempre eran de radio. Entonces, muchas cosas las fui aprendiendo haciéndolas o con gente que nos iba a explicar».
Nazareno tuvo un programa junto a Martín y Joaquín Pérez Campos llamado Comando Radioactivo Universal. «Tenía una estética psicodélica, por decirlo de una manera, o experimental. Flasheábamos con sonidos, ruidos, cortinas musicales, estilos de música, voces. Incluso, con lo visual porque los flyers de cada capítulo tenían su estética dentro de la onda general de la propuesta. De ahí, creo que salió hacer cosas fuera de lo habitual y romper con algunos esquemas. Mucho de lo que hoy es la estética de la radio salió del Comando. De hecho, en algunas artísticas que tendrían que ser más formales, más serias entre comillas, nos animamos a hacer algunas cosas distintas».
TESIS
La radio fue objeto de estudio de la comunicadora Maru Crovetto. En 2014, ella abordó el tema para realizar su tesis de Licenciatura en Comunicación Social de la UNER. «Radio Barriletes es un espacio que a mí me resulta totalmente interesante desde lo personal, desde la comunicación y desde lo profesional. Yo participé de Barriletes entre 2008 y 2010. La tesis fue un gesto de amor sincero para quienes le seguían poniendo el cuerpo al asunto» dijo a 170 Escalones y añadió «con la tesis busqué narrar la historia y la consolidación del proyecto. Eso implicó sistematizar información y datos. La emergencia de este medio significó un hecho constituido por muchísimos otros hechos. Eso me pareció muy importante para contar y que quede el registro».
El trabajo reconstruye la historia de los medios en Paraná y de la comunicación comunitaria. También se encarga de las políticas comunicacionales en la historia argentina y de la ley de Servicio de Comunicación Audiovisual. Además, se enfoca en la comunicación como derecho y en la historia de las radios comunitarias en América Latina, Argentina y Paraná. Otro punto fue el análisis del relato que la propia revista Barriletes hizo de la radio.
Maru Crovetto concluye que «tanto la revista como la radio persiguen objetivos similares: buscan dar a conocer problemáticas barriales, con las minorías y denunciando cosas que los medios masivos no visibilizan. Esto se ha hecho reivindicando, desde siempre, el lugar de la mujer, de las cuestiones de género, de las diversidades, de los niños, de los adultos; independientemente de que hoy sea un tema que está en agenda. Barriletes brinda la posibilidad para que distintos sectores y vecinos puedan expresarse».
FESTEJO
La pandemia del Corona Virus obligó a suspender los festejos previstos para el sábado 28 de marzo pasado en el que se celebraría la década de comunicación a través de ondas radiofónicas con perspectiva comunitaria. El plan era salir a la calle, frente a la actual sede de calle 9 de julio 479, con una radio abierta, una feria, cantina y músicos tocando en vivo. La organización tiene ya una tradición en este tipo de encuentros festivos denominados Barripeñas culturales. La expectativa es que, al finalizar la cuarentena, se pueda realizar la debida fiesta de cumpleaños.