TEXTO PABLO RUSSO
FOTOGRAFÍA IVO BETTI / PORTADA SANTIAGO RAMÍREZ
Analía Bosque presenta el álbum Hacia el Bosque, conformado por doce obras compuestas y arregladas por ella. Será el sábado 5 de abril a las 21 en la Casa de la Cultura (9 de Julio y Carbó). El precio de las anticipadas es de 8 mil pesos, 16 mil con el álbum incluido (343 5036644), o 10 mil en puerta.
Los géneros que integran la propuesta son zamba, chacarera, chamamé, vidala, joropo, gualambao, chamarrita, vals, canción con interpretaciones de guitarra, bajo, cuatro, bandoneón, piano, clarinete, flauta traversa, viola, violín, cello y percusión. Participarán de este toque en vivo: Andrés Mayer, Susana Ratcliff, Chela Martínez, Emilia Cersofio, Érica Borwn, Emanuel Riffel, José Luis Viggiano, Celina Federik, Natalia Franco, Agustina Schreider, Enrique Catena y Ramiro Mateoda. Eduardo Vilar en Sonido, Sebastián Romero en imágenes y DesiDée en Iluminación y puesta en escena, con Carina Netto la gestión y producción, completan el equipo.
La autora, compositora, intérprete y arregladora, conversó con 170 Escalones a propósito de este lanzamiento y toque en vivo.
¿Cuándo fue el momento de creación de este álbum?
El álbum está conformado por canciones que salieron a fines del 2021, todo el 2022 y unas pocas a principios del 2023. A partir de allí fui trabajándolas, tocándolas, haciéndole los arreglos para diferentes instrumentos; y en 2024 las grabé. Algunos instrumentos los toqué yo (como guitarras, bajo, acordeón, cuatro y las voces), y otros lo hizo parte de la gente que me acompañará este sábado (piano, bandoneón, flauta traversa, violines, viola, violonchelo y percusión).
¿Por dónde fue la búsqueda creativa?
Hay canciones que dediqué a mi padre (por eso el nombre del álbum), a una tía, a mi amiga Melu de Mondesert, a la pescadora Argentina Sánchez (nieta del fundador de nuestro puerto), a una niña que encontré perdida en una playa, al Jacarandá, a los libros. Y otras donde más bien me llegaron ideas, frases y versos que me sorprendieron en algún momento y los anoté, luego los fui trabajando y pudieron terminar en una letra. También las hubo que nacieron de la observación, y ahí la percepción juega un rol muy importante. Creo que quienes hacemos arte tenemos cierta actitud ante el entorno y el percibir, de ello pueden nacer muchas ocurrencias. De igual modo devino con algunas melodías: me invadieron, fueron melodías cortas que grabé al instante y después llegaron a ser canción. Fueron menos las veces que las soñé con letra y música, pero, afortunadamente, también me sucedió.
¿Qué significa para vos este nuevo trabajo en tu recorrido?
Significa plantarse como creadora, sólida y fresca a la vez, con la fortaleza de los años de trabajo y la vivacidad de nuevas sonoridades.
¿Qué esperás que pase con la escucha en la presentación del sábado?
Deseo que el público esté abierto a escuchar un racimo de canciones nuevas ¡Y que, además les guste!, que se lleven consigo el álbum, que es un objeto precioso, con las letras y sus fotos, y los códigos QR para seguir escuchando.
¿Con qué se van a encontrar quienes vayan a escuchar Hacia el Bosque?
Me gustaría contar que en Hacia el Bosque se van a encontrar, además del gran colorido tímbrico, con distintos géneros como zamba, chacarera, chamamé, vidala, joropo, gualambao, chamarrita, vals. Seremos 14 las personas que haremos de esa noche una velada inolvidable. Y acentuar la valía de acompañar propuestas de artistas locales.
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