«Elbio Antonio Acosta asesino de Sebastián Briozzi» afirma esta estampa de plantilla y aerosol que se encuentra en diferentes calles del centro de Concordia. El escrache público hace referencia al sargento Acosta, quien hace cinco años -el 25 de septiembre de 2016- disparó contra el vehículo que era conducido por Sebastián Briozzi, un joven de 20 años, que falleció al recibir un balazo en el lateral izquierdo del cuello. Según los medios de comunicación de la ciudad entrerriana en la que ocurrió el homicidio, fue luego de una persecución que se originó en la zona de la costanera y que terminó en inmediaciones de la Escuela Normal de esa localidad.
El policía fue condenado a 18 años de prisión. Hasta 2019 cumplió prisión domiciliaria y luego fue trasladado a la Unidad Penal N° 2 de Gualeguaychú. Las paredes de Concordia aún conservan la memoria de esta utilización abusiva del arma de fuego por parte de la fuerza de seguridad. La particularidad de este esténcil es que parece haber sido trabajado con una técnica de puntos que forman las líneas centrales de la figura de Acosta.