ILUSTRACIONES JAIMO
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Ricardo Jaimovich, Jaimo, comparte los croquis que realizó en su viaje a La Habana, en mayo de 2015, invitado por los Croquiseros Urbanos de Buenos Aires. «Dibujamos en diferentes lugares. Las salidas en grupo siempre son mejores porque hay adrenalina y mucha felicidad, más en Cuba», dice el autor. Al momento de tomar lápiz y papel, lo que rodea al artista se convierte en dibujo: «Hablás con la gente, se te acercan los chicos, conocés lugares históricos. Para mí fue impresionante eso: los aromas, los sonidos… todo hacía que fuera color, y charlas más allá de los croquis. Fue una experiencia única. Allí me encontré definitivamente», confiesa Jaimo. «Quiero agregar que Cuba es libre y se dibuja sola. Que tiene dignidad, que hay crisis, que defienden lo suyo. Que bailan y cantan, y que piensan. Que identifican a América Latina como un lugar de ellos, que la pirámide se invierte, que viven el color de su historia, con pasión y dinamismo. Para mí, eso fue La Habana», resume el fanático paranaense número uno de Ásterix, el galo.
Una teletransportación directa al Caribe revolucionario en el trazo de Jaimo, reunidos para 170 Escalones.
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