TEXTO FRANCO GIORDA
FOTOGRAFIAS FRANCO GIORDA Y PABLO RUSSO
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En el centro del islote Curupí se ha erigido una casilla para la instalación de paneles solares que proveerán de energía a un centro de interpretación, actualmente en construcción, que será punto de informe, museo y mirador. También llegaron, hace pocos días, biodigestores para la construcción de los sanitarios.
Estas obras son llevadas adelante por la asociación civil Ñangarecó Nderejé con aportes tanto del Municipio como del gobierno provincial. Mariano Martínez, uno de los miembros de esta organización, explicó al inicio de una conversación con 170 Escalones el significado del nombre de esta entidad: «cuidamos entre todos lo que es de todos». Entonces, el objetivo, amplió, es proteger la isla.
«Hace poco más de un año construimos la pasarela desde la punta oeste hasta el medio del islote. La pasarela tiene unos 450 metros. Fue la primera etapa de lo que estamos construyendo ahora», afirmó y agregó que los paneles «son una donación de la Secretaría de Energía de la Provincia en el marco de un programa a través del cual se instalan paneles donde no llega la red eléctrica».
El objetivo principal del centro interpretativo es la observancia, la difusión del conocimiento y, a través de estas acciones, el cuidado del humedal. Esto se complementará con información geológica, biológica, ecológica, histórica y cultural, entre otras dimensiones a abordar. Su ejecución está planeada por etapas. «La función primordial es educativa y de concientización ambiental. Esto es lo que persiguieron los pioneros que armaron esta asociación en los 90 que hablaban de un aula ambiental a cielo abierto», sostuvo Mariano.
Luego de aquel primer impulso durante la última década del siglo XX, hubo un impasse de algunos años en los que la asociación, a cargo de la isla, estuvo inactiva hasta que en 2017 se tomó la decisión de reflotarla. «Convocamos a los pioneros, se sumaron colaboradores y se fue visibilizando el proyecto hasta que lo pudimos recuperar. A fines del 2019 obtuvimos nuevamente la personería jurídica. El presidente es Luis Cosita Romero. El secretario es Dante Gariboglio, que es una de esas personas que nos fuimos encontrando en el camino», contó Martínez. Los miembros de la asociación están ligados al río, a la isla, a Puerto Sánchez, La Toma o Puerto Viejo. «Los fuimos convocando cuando resurgimos. Estar en la isla requiere que haya gente continuamente. Entonces, la gente costera que siempre tuvo relación con el lugar era la indicada para trabajar acá. Así armamos el grupo de trabajo y así se construyó la pasarela y ahora el desafío es construir el centro interpretativo», apuntó Martínez.
En cuanto a otros proyectos para el futuro indicó que «el plan es tener tres entradas, la que está frente a la costanera actualmente funcionando; otra en la mitad de la isla del lado norte, frente a la isla puente; y otra en la punta que se encuentra frente a Puerto Sánchez. Esa es la más usada por los vecinos. Hay un arenal grande. La gente que cruza con los canoeros del barrio entran por ahí. Para una tercera etapa se planifica una nueva pasarela que comunique el corazón de la isla con el extremo este. Por lo tanto, la Curupí se podría recorrer de punta a punta. Esto le daría una alternativa turística. Nuestro objetivo es que llegue a los sectores que más lo necesitan. Por ejemplo, un canoero de Puerto Sánchez puede, capacitándose y acondicionando la embarcación, hacer turismo artesanal y cruzar la gente a remo. Son proyecciones que ojalá en algún momento se puedan concretar».
Estiman que la estructura, los pisos, el techo y los baños del centro interpretativo estarán listos en tres meses. A la estructura en marcha, le seguirá el revestimiento junto con el equipamiento necesario. «Para esto estamos conversando con los museos de tierra firme. También nos nutrimos de otros centros interpretativos que funcionan en otros lugares», expresó Martínez.
Guardaparque
Elías Sigura es paranaense y estudió en la Tecnicatura Universitaria de Guardaparque de la Universidad Nacional de Misiones. Actualmente, se encuentra realizando su pasantía en el islote Curupí. Entre otras tareas, se propone, en el marco de su trabajo, la restauración ecológica. En este sentido existe la proyección de construir un vivero de plantas nativas. «Esto implica la recolección de semillas y hacer los plantines. Seguramente, para esto vamos a necesitar voluntarios, gente que quiera trabajar. Es muy importante poder poner las manos en la tierra. El vivero nos va a permitir generar un banco de árboles nativos para las islas que se han incendiado. Nada mejor que tener genética de acá para restituir lo que se pierde por el fuego. Además, hay que controlar las especies exóticas porque generan desequilibrio en los ecosistemas», afirmó.
Elías contó, además, que «el islote es un área natural protegida que para ingresar al sistema provincial necesita contar con un plan de manejo que ya está en proceso. Una de las cosas que faltan es hacer una evaluación sobre la flora y la fauna. Para esto hay que detectar sitios de estudio para hacer los relevamientos. En eso voy a trabajar junto con la bióloga Griselda Urich, que es la directora del Parque General San Martín. Le voy a dar una mano en la identificación de especies. En cuanto a la fauna nos dedicaremos a las aves, los ofidios y los reptiles. Entonces se irá generando un banco de información».
Una de los principales propósitos de Elías es traer la figura del guardaparques a Paraná «que ha estado bastante ausente, pero en los últimos años viene creciendo. Es mi meta a largo plazo», confió.
En cuanto a las características de la isla consideró que «tiene un gran potencial no por la superficie que conserva porque son 15 o 16 hectáreas, pero sí en cuanto a la visibilidad y la educación que posibilita. Lo veo como un sitio prioritario para poner los esfuerzos de conservación y para traer buenos ejemplos a las grandes ciudades».
Así es que, entre los planes, se encuentra el de articular con diferentes actores como las escuelas y los clubes, que de hecho ya concurren a la isla, para llevar adelante distintos proyectos formativos, de preservación y de concientización. En relación al museo «mi idea es que también haya muestras biológicas y arqueológicas y que se pueda trabajar en conjunto con los museos de la ciudad. Darle esa impronta para trabajar con los chicos», anticipó Sigura.
Formación
Al referirse a las especies arbóreas que pueblan la isla, Elías se remontó a cómo se produce la formación insultar misma: «cuando comienza una isla con un banco de arena la primera sucesión ecológica está dada por los alisos de río que generan una masa vegetal que, a su vez, permite que se asienten otras especies como el sauce. Le sigue el curupí y también los ceibos, cuyas semillas vienen por el río. Entonces, cuando estas especies se empiezan a establecer se genera una isla».
Áreas protegidas y guardaparques
En la charla con Elías el tema se fue extendiendo desde el islote hacia la situación de las áreas naturales protegidas que se encuentran en la provincia. Sobre el asunto, comentó que «el año pasado se creó el primer cuerpo de guardaparques de Entre Ríos en relación con la Dirección de Áreas Naturales Protegidas. Para esto se realizaron cursos y capacitaciones con el propósito de nivelar los conocimientos» dijo. Ese cuerpo está integrado por 32 personas que «tienen sus funciones en áreas con diferentes niveles de manejo. Por ejemplo, una de las más cercanas es el parque San Martín que contiene el parque escolar Enrique Berduc que pertenece al Consejo General de Educación. Hay otras áreas que pertenecen a Municipios. Por ejemplo, se está trabajando en planes de manejo para el Montecito de Lovera en Cerrito o en La Chinita que se encuentra en Villaguay. También hay otras áreas protegidas que son privadas. Por ejemplo, El Potrero en Gualeguaychú que es de usos múltiples. De acuerdo al tipo de área es el tipo de manejo que se le puede dar. Entonces, cuando un área es de usos múltiples se puede hacer un aprovechamiento y a la vez conservar. Un buen ejemplo de un área de usos múltiples es el de la escuela Almafuerte que trabaja agroecológicamente», explicó.
Visitas
Actualmente, quienes visitan el islote cruzan con prestadores de servicios turísticos o a través de sus propios medios como piraguas, kayaks, tablas de stand up o lanchas. Mariano Martínez afirmó que la Asociación Ñangarecó Nderejé «aún no tiene embarcación propia, pero estamos viendo cómo hacer para contar una».
Sobre el tipo de actividades que se pueden realizar indicó que «las visitas no son para hacer un asado o poner música. Esto lo tratamos de explicar bien. Es para que el visitante conozca la isla y el entorno».