TEXTO PABLO RUSSO
FOTOGRAFÍA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA PROVINCIA
La novela entrerriana fue el nombre de una la revista que circuló en Paraná durante la década de 1930. En su momento, significó un espacio de colaboración entre escritores y un ámbito para debatir la hegemonía poética que predominaba en el panorama literario de la época. Hoy, un grupo de exploración literaria toma su nombre como referencia en el marco de la Biblioteca Provincial -dependiente de la Secretaría de Cultura de Entre Ríos-, con la coordinación de su director Matías Armándola. Y no solo eso, sino que esta grupalidad que se propone investigar y valorar el vasto acervo literario que preserva la Biblioteca con un enfoque en el género novela, invita a la comunidad a participar de encuentro periodicos que comienzan el 4 de febrero. Estos momentos serán con entrada libre y gratuita, y requieren de inscripción previa de forma presencial (Alameda de la Federación 278), o mediante formulario digital.
Del grupo de investigación que busca revitalizar ese espíritu de diálogo en torno a los textos narrativos producidos en Entre Ríos, participan el escritor, mediador de lectura y gestor cultural Kevin Jones, y de la licenciada Ivana Poletti. «La novela entrerriana surgió de nuestro interés como lectores por la «literatura entrerriana»», le compartió Jones a 170 Escalones. «Cuando hablamos de «literatura entrerriana» lo hacemos para simplificar caminos y tratar de referirnos a un objeto, pero a sabiendas de que al decirle se abren muchos interrogantes. ¿Cómo se piensa una literatura de provincias? ¿Cómo se la fue construyendo? ¿Con qué trampas o qué vacíos? Al pensar sobre esto nos fuimos dando cuenta que la idea que tenemos de una literatura entrerriana fue construida primordialmente desde la poesía. Entonces, ¿qué pasa con esa idea cuando nos ponemos a leer novelas?», agregó como interrogantes motores del equipo. «Vimos, además, que este interrogante por el lugar del género novela en la provincia estaba presente en diferentes autores de la década del ’30 y el ’40. En esos años, de hecho, circuló la revista de la que tomamos el nombre. El grupo de exploración retoma entonces un hilo de preguntas que en algún momento estuvo presente y que, pensando en el interés que suscitó la convocatoria, parece seguir presente», desarrolló.
Los encuentros periódicos se llevarán a cabo a lo largo del año, una vez al mes. En ese marco, se explorarán autores y obras locales producidas en el siglo XX, fomentando la lectura, el diálogo y el debate. Los autores que serán abordados en este primer ciclo incluyen a Roberto Beracochea (1909-1988), Ana María Garasino (1898-1986), Martiniano Leguizamón (1858-1935), Mario César Gras (1894-1949) y Nicolás J. Jozami (1905-1932). «Elegimos algunos autores del siglo pasado para leer. En especial, novelas que no están en circulación para intentar agregar figuras faltantes a la imagen completa. También porque este es el primer ciclo», especificó Jones. El ciclo comenzará el 4 de febrero a las 18, y contará con material bibliográfico digitalizado a disposición de los asistentes (se les mandará material de lectura previo a los encuentros, en los que se introducirá a la novela, el autor, y se leerán partes de la misma). «Con estos encuentros buscamos acercar más lectores a la Biblioteca Provincial, cuyo principal objetivo es la conservación del patrimonio literario de la provincia. La lectura, el encuentro, la discusión son formas de conservación de la vida de ese patrimonio. Durante los últimos años se han abierto muchas líneas de investigación sobre los autores de nuestra provincia, se han editado materiales que antes no estaban y se han puesto en circulación textos que solo contaban con primeras ediciones. Más lectores son los que muchas veces nos parece que precisamos para saber a dónde va todo eso», compartió elgestor cultural.
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