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En las inmediaciones del tramo de bulevar Racedo donde se proyecta la ampliación de la calzada con la potencial tala de árboles, aparecieron unos carteles que se oponen a la obra impulsada por la Municipalidad. La estrategia elegida es hacer «hablar» a otros ejemplares arbóreos en solidaridad con sus congéneres en peligro. La mencionada pancarta anónima tiene pegados unos tronquitos que representan los dedos de unas supuestas manos crecidas de los vegetales en su desesperación por manifestar su desacuerdo. Variantes del mismo mensaje se pueden ver sobre calle Villaguay y también en la plaza Sáenz Peña.

Mientras tanto, la polémica ciudadana continúa en sede tribunal.  La última novedad al respecto es que el Municipio apeló la decisión del juez Hugo Rubén González Elías que había determinado, luego de la presentación de un amparo presentado por el Foro Ecologista, no permitir la tala y, a su vez, realizar un relevamiento de las especies que sea necesario trasladar. Al mismo tiempo, designó como veedor a la organización ambientalista litigante. Dado lo anterior, la causa se encuentra ahora en Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos.

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