Negros, putos y migrantes

TEXTO PABLO RUSSO

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Una forma sencilla de saltar los algoritmos de Netflix es ir derecho al grano: acá quedan planteadas tres recomendaciones de películas que pueden visionarse en esa plataforma prepaga de cine y series. La elección es caprichosa y diversa en sus estilos, épocas y escenarios, pero así y todo se le puede encontrar algún tipo de hilo conductor: las historias están protagonizadas por sectores oprimidos de la humanidad.

 

 

 

El infiltrado del KKKlan

BlacKKKlansman, en su título original, es una película del genial Spike Lee estrenada en 2018, quien en tono de comedia dramática plantea las destrezas de un policía afrodescendiente (protagonizado por John David Washington) quien, vía telefónica, se gana la simpatía de los integrantes del Ku Klux Klan local. Claro que no puede aparecerse en las reuniones, por lo cual debe confiar en su compañero de equipo, encarnado por Adam Driver (el nieto de Darth Vader, el chofer de Paterson). Basada en un libro de Ron Stallworth, quien a su vez se inspiró en la vida misma, El infiltrado… anduvo por múltiples festivales recogiendo elogios y premios, incluido un Oscar de la Academia. Si bien está ambientada en el siglo pasado, fue realizada durante la presidencia de Donald Trump, por lo cual aparece algún guiño en un diálogo de pasillo. Excelentes actuaciones, vestuarios, música y ambientación de época.

 

 

 

El baile de los 41

El baile de los 41 es una película mexicana dirigida por David Pablos (2020), escrita por Monika Revilla. Su nombre proviene de una famosa redada policial realizada en noviembre de 1901, durante el régimen del presidente Porfidio Díaz, en un baile de varones homosexuales. Popularmente «el baile de los cuarenta y uno» es la referencia a las detenciones de estas personas, entre las cuales se encontraban varios integrantes de la alta sociedad mexicana y un yerno del entonces presidente. En la recreación, que contempla una destacada ambientación de época, Alfonso Herrera protagoniza a Ignacio de la Torre y Mabel Cadena es Amada Díaz, su esposa. Una historia de amor y discriminación en tiempos en la que la diversidad sexual era blanco de la condena pública.

 

 

 

Y respiren normalmente

And breathe normally (2018) es el largometraje debut de la islandesa Isold Uggadóttir. Una madre soltera con problemas para mantener sus cuentas en orden consigue un trabajo a prueba como policía aeroportuaria de migración. Su vida se cruzará con la de una migrante de Guinea-Bissau que intenta llegar a Canadá y queda atrapada en la fría y gris Islandia. Entre ambas se teje un vínculo complejo en los márgenes de la sociedad. Con pocos diálogos, las mujeres atascadas en sus vidas logran una potente empatía. Y respiren… forma parte de un cine social con rastros en la obra de los hermanos Dardenne o de Ken Loach, una tradición que Europa sabe mantener latente al ritmo de sus propios conflictos humanos.

 

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