TEXTO FRANCO GIORDA
FOTOGRAFÍAS PABLO RUSSO / ILUSTRACIÓN FEDE MAÍN
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El regreso a la fase 3 del aislamiento no frustró completamente la propuesta 30 días en bici, que inicia mañana 1 de septiembre, cuyo objetivo es incentivar el uso de la bicicleta como medio de transporte. Voy en bici Paraná, junto a otras organizaciones, sostienen la iniciativa prevista con el argumento de que en el nuevo marco preventivo se mantienen habilitadas actividades comerciales, bancarias, industriales, laborales, profesionales, entre otras, que requieren la movilidad de parte de la ciudadanía.
La convocatoria consiste en utilizar el medio a pedal todos los días del próximo mes. Con anterioridad a la vigencia de la actual directiva oficial, conocida este lunes, la invitación era extensiva a acciones deportivas y recreativas pero dado que éstas han quedado restringidas, por lo menos hasta el domingo 13, el plan permanece en pie solo para quienes estén en condiciones de circular bajo las reglas en vigor.
Victoria Lozano, integrante del colectivo Voy en bici Paraná, señaló al respecto: «teniendo en cuenta la información del último decreto 714, la actividad se va a sostener. Esta decisión fue consensuada con la fundación Eco Urbano y con la Asociación Civil Barriletes. Vamos a seguir adelante con la campaña, pero se va a reorientar la invitación. Si antes el llamado era a ciclistas en general, ahora se va a restringir a trabajadores y trabajadoras esenciales que se desplazan en bicicleta. Esto, hasta el 13 de septiembre. Más adelante veremos qué sucede».
A su vez, agregó que «se va a hacer un énfasis muy fuerte sobre la cuestión de que la persona que está pedaleando no necesariamente está saliendo a hacer deporte; puede estar saliendo a hacer las compras, a hacer los trámites, a pagar algún servicio público, a cuidar algún familiar, a trabajar. Vamos a insistir en que pedalear no es un delito y que no se está infringiendo la norma necesariamente. Durante los meses de abril y mayo hubo una situación con la que nos encontramos de forma muy seguida: la gente les gritaba cosas a quienes salían en bicicleta. Entonces, vamos a reorientar la campaña de los 30 días en bici, entendiendo que la bicicleta, como medio de transporte, es también una buena forma de prevenir los contagios en esta coyuntura en la que nos encontramos nuevamente».
El propósito de la referida campaña es incidir en los hábitos tanto de los usuarios de las bicicletas como de los actores del tránsito. Para esto, se invita, a quienes puedan participar, a firmar un compromiso simbólico de usar la bicicleta desde 1 hasta el 30 de septiembre. Como acción complementaria se pide a las personas que se tomen una foto en su recorrido y las publiquen con las etiquetas @30díasenbici, @voyenbiciparana y los hashtag #30díasenbici y #30díasenbiciparaná.
Desde la organización, a su vez, recomiendan el uso de elementos de seguridad como casco, luces y prendas reflectivas; y respetar las disposiciones oficiales en vistas a prevenir el contagio del virus Covid 19. «Es una acción que apuesta a los usos individuales de la bicicleta y no está pensada como un evento puntual o como una actividad masiva. En este contexto particular las personas pueden sumarse sin necesidad de estar con otra gente. En ese sentido, pueden usar la bici sin dejar de cumplir los protocolos y sin incumplir las normas y los decretos provinciales y municipales», explicó la activista, en diálogo con 170 Escalones.
Organización
Voy en bici Paraná es una organización de ciclistas urbanos que nació en septiembre de 2019 y que tiene como propósito la visibilización, la reflexión, y la divulgación de los distintos modos de moverse en bicicleta. Al respecto, Victoria dijo: «es muy bueno poder festejar este año de trabajo con la acción de 30 días en bici. En nuestra ciudad, el uso deportivo o recreativo y turístico está bien trabajado. En cambio, la bicicleta como medio de transporte está relegada culturalmente y a nivel de infraestructura urbana». En este sentido, las acciones colectivas están orientadas a desterrar «el prejuicio horrible de que en Paraná no se puede andar en bicicleta», agregó.
A su vez, Voy en bici se ha convertido en una forma de participar de la discusión política sobre la movilidad urbana en la ciudad. «En febrero de este año, iniciamos la columna Soy mi propia nafta que es una columna sobre ciclismo urbano y medios de transporte sustentable. Es un pequeño espacio que tenemos en la radio comunitaria Barriletes en el informativo Barrio adentro. Todos los lunes se discute algún tema, se hace alguna entrevista, se llama a otras organizaciones del resto del país para saber qué están haciendo para impulsar la bicicleta como medio de transporte. Ese lugar es una forma de participar de la discusión política y de decir acá estamos, éstas son las necesidades que tenemos y reclamar el derecho a la movilidad alternativa en Paraná» añadió.
Desde Voy en bici toman como antecedente a la experiencia de 2010 de la Deriva bicicletera, dado que comparten «algunos de los objetivos y deseos de esa iniciativa».
Guía colaborativa
La organización de la campaña 30 días en bici fue propicia para conformar una guía colaborativa de talleres, bicicleterías y ciclomecánicos de Paraná a partir de información proporcionada por los y las ciclistas vinculadas al grupo. También se incluyeron opiniones de los diferentes servicios y datos de contacto de los lugares, tales como direcciones o números telefónicos. La guía está en proceso de construcción; por lo tanto, continúan recibiendo sugerencias de otros ámbitos similares y comentarios sobre las experiencias entre las diferentes opciones. A la misma se puede acceder a través de los perfiles de Facebook e Instagram de Voy en bici Paraná.
«La guía fue una iniciativa que surgió entre los y las ciclistas para los y las ciclistas porque entre las preguntas más frecuentes que recibimos está ‘¿a dónde llevo mi bici?’. Entonces, se compiló en tres rubros: los ciclomecánicos que son los que trabajan de manera independiente reparando bicis; los talleres que apuntan a una atención personalizada y trabajan mucho lo que es restauración de bicicletas; y, finalmente, las bicicleterías donde venden repuestos, luces, cascos, etc. o sea que reparan y también venden otras cosas. En total, se compilaron, más o menos, veinte lugares. Está bueno contar con esa información porque, si bien hay otras formas de buscarla, Voy en bici es un proyecto especializado en ciclismo urbano y la gente tiene la información ahí. También fue una manera de articular con los talleres y las bicicleterías y saber de qué manera trabajan. Es una primera versión, seguramente incompleta. La idea es seguir nutriendo esa información con las opiniones y las recomendaciones que nos llegan».
Tránsito
La circulación de las bicicletas no está incluida en la planificación urbana; tampoco los ciclistas y las ciclistas son tenidos en cuenta como actores protagónicos del tránsito. Al respecto, Victoria señaló que «vivimos en una sociedad y en una ciudad complejas, donde no se respetan mucho las reglas de tránsito. En este marco, por un lado, no se reconoce al ciclista como parte del tránsito y a la bicicleta como un medio transporte; por otro, hay una porción de ciclistas que no se reconocen como parte del transporte activo. En la ciudad tenemos un gran número de ciclistas que van por las calles sin casco, también hay otros que van escuchando música. Son cuestiones muy peligrosas a la hora del desplazamiento porque se requiere ir con todos los sentidos alertas porque en dos segundos cambia todo».
Hecho el diagnóstico, desde la organización apuestan a que los ciclistas sean respetados y, al mismo tiempo, generar conciencia sobre el uso de los elementos de seguridad por parte de quienes pedalean. «Uno los criterios sobre el cual nos movemos es que la calle es un espacio público para usos diversos en el que pueden convivir distintos medios de transporte. En este sentido, hay una gran tarea pedagógica y de educación vial por hacer para que nos reconozcamos en los distintos medios de transporte que cada quien desea utilizar. Todos tenemos derecho dentro del espacio público», afirmó.
En relación a lo anterior indicaron necesitar infraestructura segura, pero también políticas urbanas integrales que incluyan bicisendas, carriles exclusivos, calles recreativas y distintas campañas y estrategias en vistas a un cambio sociocultural.
Iniciativa global
30 días en bici es una campaña global que tuvo su origen en España en 2013. «Adoptaron una propuesta previa que nació en 2010 en Estados Unidos que se llamaba 30 days of biking que nació en la ciudad de Minneapolis. Lo que esta gente buscaba en Estados Unidos era empezar a crear una experiencia de promoción de la movilidad ciclista a partir del uso cotidiano, repetitivo y sin descanso. Entonces, lo adoptaron en España y empezaron a sumar distintas ciudades en el resto del mundo. Lo particular que tiene este año, lo que nos hace muy felices desde Voy en Bici Paraná, es que se suman más de 78 ciudades alrededor del mundo» indicó Victoria. Por Argentina van a estar presentes Córdoba, La Plata, Lobos, Chascomús, Santa Fe, Buenos Aires y Paraná.
En relación a la expansión de la propuesta, la activista señaló que «la iniciativa ha cobrado un montón de relevancia. Es la oportunidad para seguir insistiendo en el reconocimiento del ciclismo urbano. Más aún, en ciudades tan complejas como la nuestra donde no hay señalética, no hay infraestructura de desplazamiento seguro. Este tipo de iniciativas que son de promoción y divulgación, desde mi punto de vista, generan ruido de la presencia de los ciclistas, las ciclistas y les ciclistas que estamos pujando por los derechos, reclamando por una movilidad que no esté enfocada en el automóvil, en el transporte motorizado, es decir, que si quiero utilizar el transporte urbano pueda hacerlo, que si quiero utilizar mi moto pueda hacerlo y que si quiero usar mi bicicleta pueda hacerlo en condiciones seguras».