TEXTO FRANCO GIORDA*
FOTOGRAFÍA GPS
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Siete composiciones instrumentales dan forma y sentido al disco Alquimia del trío GPS. La extendida duración de cada tema (entre 6 y 8 minutos en promedio) permite un itinerario, sin apuros pero con buen ritmo, por las diferentes líneas estéticas que los integrantes de la banda trazaron a partir de un colorido bagaje. Ese caudal tiene afluentes en variados géneros y estilos vinculados a la música popular tanto urbana como folclórica. Las canciones, al no contar con letras, captan la atención del oyente desde una poética sonora propia.
GPS está integrado por Marcelo Gastaldi, de Federal, en guitarra; Iván Petrich, de Paraná, en batería; y Lautaro Santapaola, de Villaguay, en bajo. El primero y el tercero residen en Santa Fe y el baterista en su ciudad natal. «Nos conocimos en el Instituto Superior de Música de la Universidad Nacional del Litoral. Cursando materias, se forjó la relación entre los tres hasta que fueron apareciendo las primeras ideas para armar algo», contó Gastaldi a 170 Escalones.
La primera presentación en vivo del grupo fue el 6 de septiembre de 2016 en la Bienal de arte joven de la capital santafesina. El mismo día, pero de 2020, dieron a conocer su primer disco. Aseguran que la coincidencia no fue buscada sino sorpresivamente casual.
«Los temas instrumentales tienen que ver con la búsqueda de saber dónde nos sentimos más a gusto para expresarnos. Pasamos por diferentes estilos. Al principio, estábamos muy influenciados por el jazz y la música latinoamericana. Eso se veía reflejado en algunas composiciones que al final no formaron parte de este disco. Hay algunos aires de candombe y algunas claves latinoamericanas que quizá implícitamente están en algunas composiciones de este disco, pero no tan fuertemente como en esas primeras que quizá en algún otro momento retomemos», indicó Marcelo.
En la misma línea de reflexión, sostuvo «también nos dimos cuenta que intentar categorizarnos limitaba un poco lo que realmente sentíamos durante el proceso creativo que es un proceso raro porque en realidad uno no sabe lo que está haciendo. No sos muy consciente de lo que está pasando. Después viene la parte del oficio del artista que consiste en poner sobre la mesa y empezar a trabajar sobre eso que salió. ¿Por qué encasillarnos y hacer solamente jazz o música latinoamericana? Una vez que hicimos ese clic, la mentalidad de los tres cambió y eso se ve reflejado un poco en el disco. Cada tema es como una desviación para un camino diferente. El disco tiene diferentes colores. Eso muestra claramente los diferentes pasajes por los que fue el grupo».
Si bien la grabación se realizó en 2019, la posproducción debió finalizarse en el marco de la pandemia. De este modo, la banda conforma el lote de nuevas propuestas que le pusieron música al aislamiento. «No fue fácil cuando empezaron las restricciones porque nos impidió estar presentes en las sesiones de mezcla del sonido. Esta etapa es tan fundamental como la grabación porque se le da la forma y el color al disco. Lo tuvimos que hacer a distancia, por videollamada. El trabajo se tuvo que adaptar a esta nueva modalidad. A pesar de todo, también se pudo avanzar en otras etapas de trabajo como la realización del arte de tapa o el plan de difusión y distribución», dijo el guitarrista.
La agrupación concibe a la producción como en una confluencia que supera a las individualidades del trío. En este marco, sostienen que los temas «convergen y toman forma en una experiencia transpersonal. A partir de ello, se desarrolla una búsqueda sonora que permite a quienes integramos el grupo descubrirnos y relacionarnos». Este proceso los llevó para el lado de la música popular.
«Si bien no nos limitamos a enmarcarnos en un género musical o estilo creemos que estamos operando dentro de lo que es la música popular. Hoy en día, el término “popular” es muy conflictivo. Lo entendemos a partir de todas las capas musicales y estéticas que están arraigadas a las experiencias personales que se desarrollaron en cada uno de nosotros desde nuestra infancia. Nosotros traemos muchos proyectos anteriores y todo eso se ve en GPS. Obviamente que fueron mutando a lo largo de estos cuatro años».
El lanzamiento de la placa fue planificado en tres momentos: el 28 de agosto, se conoció el primer corte de difusión Alquimia en el Jardín, el 3 de septiembre se publicó Tema para Vania y, finalmente, el disco completo salió a la luz el 6 de septiembre en youtube. En breve, estará disponible en otras las plataformas digitales dedicadas a la difusión musical.
En cuanto a la razón que los impulsó a hacer el registro, Marcelo sostuvo que «nos propusimos dejar materializado esa instancia prima de lo que es un primer disco en un grupo. Sin dudas, va a ser un antes y un después porque si bien nos conocemos hace cuatro años el momento de estudio es un ámbito en el que los tres juntos nunca habíamos estado. Si bien habíamos hecho algunas grabaciones más caseras, fue un ambiente nuevo para los tres. Un lugar nuevo en el que nos tuvimos que conocer y adaptar en tres días. Fue un desafío muy lindo donde aprendimos un montón. Ya queremos entrar a grabar cosas nuevas».
Sobre el mismo asunto, también dijo «otro de los motivos es tratar de ampliar los horizontes y las perspectivas en el campo artístico y laboral. Hoy en día si no tenés un disco publicado se te hace un poco más difícil la cuestión del circuito musical, tanto para los festivales como para los concursos. Esto nos va a permitir empezar a golpear puertas y hacer que la gente conozca nuestra música. Intentar llevar nuestra música a diferentes partes del país».
El registro y mezcla se llevó a cabo en DSL Estudio (Paraná) y estuvo a cargo de Denis Lozar. La masterización fue realizada en los estudios Romaphonic (Buenos Aires). El diseño y arte de tapa es obra del artista gráfico Juan Manuel Preti. El disco cuenta con la participación especial de Francisco Gastaldi en teclados y sintetizadores.
*Integrante del PID 3181 (FCEDU / UNER) “Escenas de la música urbana. Experiencias históricas y actuales del rock-pop en Paraná”