TEXTO PABLO RUSSO*
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La Pregunta, lamentablemente, no refiere a qué grupo cultural está a cargo de la última presentación de una jornada artística, sino al fantasma que ha empezado a hacerse carne entre los espacios culturales de Paraná. El martes 28 de julio corrió la voz que entristeció y preocupó –aún más- al sector: «Saltimbanquis se despide».
Las señales de alarma comenzaron al menos hace dos meses, cuando Ricardo Jaimovich anunció la clausura definitiva de Chacabuco Art Multiespacio, luego de nueve años de funcionamiento. En el comunicado del Movimiento Entrerriano de Danzas de mediados de julio durante una protesta frente a la Municipalidad de Paraná también se alertaba sobre una decena de academias que estaban al borde del cierre definitivo. Estas academias vienen sobreviviendo, hasta el momento, con la venta de empanadas y otras actividades no específicas del rubro. La caída de Saltimbanquis, con casi dos décadas de existencia, amenaza con transformarse en un efecto dominó, cuyo pronóstico sugirieron la semana pasada desde la Red de Espacios Culturales Autogestivos de Entre Ríos Oté Danán, nacida al calor de esta crisis pandémica y ante la ausencia de apoyo estatal.
«Con mucha tristeza, queremos hacer pública la decisión de cerrar las puertas. Ha sido un año difícil y esta situación es insostenible», afirma el texto publicado en el muro de Facebook de Saltimbanquis. «Más allá de la buena voluntad, en este contexto de aislamiento y pandemia, nos resulta imposible sostener un espacio sin trabajar y generar ingresos, estos 5 meses se han vuelto muy cuesta arriba y genera profunda angustia no poder mantenerse. Quienes asisten a nuestras clases saben que trabajamos bien desde el abrazo, el contacto, desde lo corporal, contando con la presencia y experimentación colectiva. Aún si se habilitan las actividades y cumpliendo con los protocolos, es muy difícil de desarrollar la tarea de acuerdo a nuestra filosofía. Hemos sondeado con compañeros docentes de otras localidades que han vuelto a las clases, y confirman nuestras sospechas acerca de inconstancias, mermas, miedos, inviabilidad, etc. En definitiva, muchos aspectos que atentan contra nuestras maneras de entender los procesos pedagógicos en esta rama artística», agrega el escrito. «Hoy sentimos que es necesario terminar con esta incertidumbre para enfocar con claridad y mutar hacia energías positivas. Hemos estado evaluando con el resto de los talleristas, y creemos que es lo más sano y conveniente», definieron desde el espacio liderado por Carlos Vicentín. Que no se trata de una despedida definitiva, sino hacer una pausa para volver cuando se pueda, fue la luz de esperanza encendida en el final del mensaje.
El mismo día en que se conocía el cierre de Salimbanquis, la red Oté Danán difundió su comunicado respecto a la reunión mantenida el 23 de julio con la Secretaria de Cultura provincial, Francisca D´Agostino; el Subsecretario de Gestión Cultural, Germán Gómez; y el Director de Formación y Diversidad Cultural, Federico Prieto. En ese texto sostienen que ante el pedido de la declaración de la Emergencia Cultural, D´Agostino respondió que no lo consideraba oportuno ni pertinente pues ya estaba declarada la Emergencia Económica en Entre Ríos. En relación a la solicitud de diseñar, en conjunto con diversos agentes culturales, un Programa de Subsidios que ayude a paliar las necesidades del sector e impida el cierre de espacios, contestaron que se está diseñando un proyecto de apoyo extraordinario. «Nos hizo saber que, si bien están trabajando mucho, aún no han podido sortear los inconvenientes que supone realizar este apoyo extraordinario en el ámbito del Estado. También nos refirió que están gestionando los recursos, y que aún no tienen certeza de los montos que podrán utilizar», dice el comunicado. «Oté Danán reunida en asamblea del 27 de julio considera estas respuestas insuficientes y, nota un preocupante desconocimiento de la naturaleza de la problemática que enunciamos», agrega el informe para concluir solicitando un nuevo encuentro de trabajo con las autoridades.
Por otra parte, el miércoles 29 por la mañana tiene lugar una reunión de algunos pocos de los más de treinta ganadores 2019 de proyectos del Fondo Económico de Incentivo a las Culturas, las Artes y las Ciencias (FEICAC) con el concejal Sergio Elizar. El objetivo del encuentro es analizar la posibilidad de destrabar, a través de una ordenanza en el Honorable Concejo Deliberante de Paraná, el pago adeudado desde hace más de ocho meses (es decir, desde la gestión anterior y desde los primeros meses de la actual). La Asamblea por el Derecho a la Cultura ha impulsado activamente este reclamo. Esta grupalidad –que funciona actualmente en modo virtual y que tuvo su gran momento de visibilidad a comienzos de la gestión de Sergio Varisco y de su madre, Magda, como secretaria municipal de cultura- se está reactivando y haciendo eco de los pedidos de múltiples colectivos y particulares disconformes con que los estados municipal y provincial no se hayan preparado para contener al sector en estos meses de pandemia.
Finalmente, distintos actores culturales están planeando una marcha desde la municipalidad a la casa gris para el miércoles próximo por la mañana. La pandemia y la actitud del Estado de ir detrás de los acontecimientos llevó a amplios sectores a pasar de la preocupación y tristeza a la alarma general, para luego organizarse y visibilizar reclamos en el espacio público.
*Integrante del PID 3181 (FCEDU / UNER) “Escenas de la música urbana. Experiencias históricas y actuales del rock-pop en Paraná”
