TEXTO Y FOTOGRAFÍAS FRANCO GIORDA
Con ímpetu y color se manifestaron sobre la peatonal San Martín, frente a la plaza 1 de Mayo, artistas y gestores y gestoras culturales de Paraná en contra del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del Ejecutivo Nacional que barre con fondos y derechos y del proyecto de «Ley Ómnibus» que, entre muchas otras cosas, propone el cierre del Instituto Nacional del Teatro (INT) y el Fondo Nacional de las Artes, como también recortes drásticos en la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) y reformas regresivas en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa).
La cantidad de gente presente era visiblemente mayor a convocatorias anteriores. Hubo música, danza, carteles y cánticos. Lo coreado por la multitud iba desde el clásico «el pueblo unido jamás será vencido» hasta «fuego al decretazo». En el lugar había representantes del teatro, la música, la danza, el cine, la fotografía, las artes plásticas, la literatura, la producción editorial y de los centros culturales, bibliotecas populares y también hacedores de la vida cultural e identitaria de la ciudad. La protesta comenzó al anochecer de este martes 2 de enero y concluyó después de las 22 con una ronda a la plaza principal que, en la extensión de su marcha ocupó, más una cuadra y media.
La convocatoria fue impulsada por el colectivo Teatristas Autoconvocadxs de Entre Ríos en oposición a las medidas que se buscan implementar y que atentan «atentan contra el sistema democrático constituido luego de la última dictadura militar y contra los derechos que conquistamos trabajadores de la cultura durante décadas. Estas modificaciones perjudican nuestros logros en materia de derechos culturales y nuestro campo laboral ya que afectan directamente el pleno funcionamiento de organismos de fomento y promoción a la cultura», se expresó en el documento leído a varias voces durante la concentración.
Ante las falsas noticias y la desinformación vigente en relación al modo en que funcionan los entes autárquicos de promoción de la cultura, en el documento referido también se hizo alusión al carácter federal y plural de estos organismos que buscan garantizar derechos de la sociedad y, al mismo tiempo, posibilitar el desempeño de artistas, gestores, gestoras, bibliotecarios y bibliotecarias de todo el país. En este sentido, se explicó cómo se conforman los recursos del INT a partir de impuestos a las publicidades en radio y televisión y, en menor porcentaje, de la lotería nacional. También cómo se distribuyen esos fondos en el país y en Entre Ríos. Precisamente, en la provincia existen 13 salas de teatros, se realizaron 12 encuentros y festivales anuales, hubo 75 obras que se presentaron en escuelas, clubes, plazas, salas independientes y centros barriales y otras 25 obras que hicieron funciones en otras partes del país, se publicaron ocho libros y hubo 10 becas para estudio, entre otras cosas, debido a los aportes públicos del INT. Luego de la lectura compartida hubo micrófono abierto para que se exprese la asamblea.
Entre quienes se encontraron en la manifestación, primaba un ánimo de mucha preocupación por la política nacional que se sintetiza en una irracional «motosierra» para arrasar con todo, al tiempo que un entusiasmo por encontrarse, expresarse y constatar que el número de participantes se consolida en defensa a los derechos culturales.
Además de las manifestaciones que se vienen sucediendo en el centro de la ciudad, cabe señalar que el sábado 30 de diciembre se llevó adelante el festival Música por necesidad y urgencia (en defensa de los libros, el teatro y las artes) en la plaza Alemania del barrio Los gobernadores, organizada por la biblioteca popular Caminantes.
De este modo, en distintos ámbitos y bajo distintos modos, se configura y se organiza el sector cultural de la capital entrerriana ante las políticas del gobierno nacional.
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