TEXTO FRANCO GIORDA
ILUSTRACIÓN OMI
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Ha transcurrido más de un mes bajo las medidas de prevención del contagio del Covid 19 y aún no se ve cercano el momento en que puedan volver a realizarse, entre otras actividades colectivas, encuentros culturales públicos. En este contexto de excepcionalidad se han ido sucediendo diferentes manifestaciones, iniciativas y expresividades vinculadas a la cultura que involucran al Estado, a organizaciones independientes, emprendimientos privados, e, incluso, a individuos por cuenta propia. Las plataformas digitales y las redes han sido el soporte utilizado para la circulación de contenidos y documentos.
Desde el inicio mismo del aislamiento, se conocieron acciones y comunicados de grupos culturales autogestivos y organizaciones del sector para visibilizar necesidades y reclamos. En este sentido, se reunieron bolsones de alimentos y aportes económicos destinados a trabajadores y trabajadoras del arte que la emergencia empujó a una mayor precariedad de la que ya venían padeciendo. El mencionado fondo solidario, motorizado por el grupo Artistas autoconvocadxs y la Asamblea por el Derecho a la Cultura, alcanzó los 48.000 pesos para ser repartido entre 27 trabajadores en partes iguales, es decir, que cada uno obtuvo menos de 1.800 pesos. Con la comida se asistió a 20 personas.
En este contexto, también solicitaron al Municipio premura para el pago de trabajos ya efectuados e, incluso, del Fondo de Incentivo a las Artes, la Cultura y la Ciencia (FEICAC), pendiente de ejecución desde la anterior gestión. Al respecto, desde la Comuna, se anunció, en ese momento, el pronto pago de las deudas con los artistas.
Además, la Municipalidad de Paraná presentó este martes 21 la plataforma interactiva #ActiváEnCasa que incluye contenidos vinculados al arte, la cultura, el deporte, la recreación, el turismo y la salud. La línea dedicada a la Cultura tiene como objetivo ofrecer actividades artísticas y recreativas vinculadas a la danza, el teatro, la literatura, las artes plásticas, el arte urbano, la música, entre otras. El propósito es «garantizar la circulación de los productos culturales y propuestas de formación dentro del contexto de aislamiento», expresaron en la fundamentación.
En este marco, se realizó una convocatoria (abierta entre el 21 y el 26 de abril) para que artistas de diferentes disciplinas presenten proyectos pasibles de ser registrados de manera audiovisual (la grabación, en varios casos, tendrá lugar en el teatro 3 de Febrero). Los autores de las propuestas seleccionadas recibirán un cachet (solistas $4.000, dúos $6.000, tríos $8.000, literatura $4.000, obra de teatro digitalizada $6.000). Para participar se piden, entre otros requisitos, no poseer otro ingreso que no sea el generado por el propio arte. Las producciones se difundirán a través de la mencionada plataforma y de todas las redes sociales vinculadas.
A su vez, ante la perspectiva de que las instituciones culturales no pueden recibir visitantes, se proponen una serie de contenidos audiovisuales sobre el patrimonio histórico, bibliográfico y documental de cada organismo, poniendo especial atención al Museo de la Ciudad.
Así mismo, en este contexto, la Secretaría de Cultura de la Provincia inició el programa Cultura de Entrecasa, que consta de testimonios, lecturas y canciones grabadas en video por artistas de Entre Ríos. En paralelo, desde la misma cartera se lanzó un relevamiento cultural en el que se recaba información sobre espacios culturales independientes, el trabajo de los artesanos y artesanas y de los agentes culturales. El objetivo, según se explica en la página oficial, es planificar políticas para los diferentes sectores a mediano y largo plazo.
Por su parte, la comunidad de artistas plásticos lleva adelante este viernes 24 el primer paro nacional de trabajadorxs de las artes visuales consistente en paralizar las redes por 24 horas. Se trata de «un apagón para pensar otras formas de organizarnos» en vistas al respeto de los derechos laborales «porque eso que llaman “amor al arte” es trabajo no pago», se expresa en la proclama federal impulsada desde la agrupación Trabajadores de las Artes Visuales. «Les trabajadores argentinxs de las artes visuales, autoconvocades, denunciamos la precarización laboral que desde hace años sufre nuestro sector. En la actual coyuntura de emergencia sanitaria y económica, se vuelve evidente y urgente la necesidad de organizarnos por nuestros derechos laborales», sostienen. En Paraná, la asamblea de trabajadoras Entre nosotras proponemos adhiere a la medida y lo expresa a través de este video que circula por las redes. Esa producción es acompañada por un texto en el que expresan, otras cuestiones, que «Entendemos que para poder seguir viviendo de lo que hacemos, necesitamos que cada vez que suene un teléfono pidiéndonos producción artística, podamos escuchar que se nos está pidiendo un trabajo y que como todo trabajo no se resuelve con voluntarismo. ¡No más trabajo gratis en el sector de las artes visuales!»
Este reclamo se vincula con un documento que el grupo Transparenta de Paraná hizo circular poco tiempo antes del inicio de la cuarentena. La manifestación se produjo a propósito de la convocatoria para pintar mates de cemento en el marco de la 31 Fiesta Nacional del Mate. En el mencionado texto, señalaban que «queremos revisar y deconstruir la idea de que lxs artistas visuales producimos solo “por amor al arte”, y en cambio hacer ver que somos trabajadorxs. Las artes visuales son parte de nuestro patrimonio cultural intangible, y por esto motivo se debe apoyar y respetar a quienes nos dedicamos a mantenerlo vivo».
En simultáneo a los reclamos e iniciativas oficiales, se han ido sucediendo en las redes expresiones espontáneas de artistas a través de los diferentes lenguajes que permite el soporte digital. Así, tienen lugar videos, presentaciones, recitales, representaciones e imágenes que han sido receptados activamente por un público que, aunque a la distancia, ha hecho sentir su presencia en las redes de comunicación. Las numerosas y concurridas reuniones virtuales en torno al arte demuestran la centralidad que tienen estas presentaciones y publicaciones para la comunidad.
Como en otros rubros, la actual crisis sanitaria y económica ha afectado profundamente el trabajo de los artistas y también ha dificultado la planificación estatal de la actividad cultural. En este marco, a su vez, han quedado de manifiesto las condiciones de precariedad en las que desarrolla sus actividades, desde hace tiempo, buena parte de este sector central para la vida social, patrimonial e identitaria. Será esta situación límite la que permita, una vez superado el trance de la pandemia, pensar colectivamente nuevas formas, promover otras prácticas y evaluar condiciones de producción y reconocimiento.
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