TEXTO FRANCO GIORDA
Nicolás Mayor fue un niño prodigio que a los 8 años, a principios de la década del 80, comenzó a publicar sus historietas en El Diario de Paraná. Sus guiones y dibujos estaban destinados a otros gurises de su edad. Con sus entregas, sorprendía a grandes y chicos. Se convirtió así en un referente de quienes gustaban del cómic, las tiras, las viñetas, el humor gráfico o las ilustraciones. Publicó en el matutino centenario hasta los 16. Siguió contando aventuras y desplegando se creatividad en dibujos y globos de diálogo durante algunos años más en otras publicaciones regionales y ediciones autogestivas. En su juventud estudió en la Escuela de Bellas Artes y, desde entonces, ejerce la docencia en arte en el nivel medio. En paralelo, se forjó como un virtuoso charanguista y difusor de la música y la cultura del altiplano.
Con el correr del tiempo, aquella precoz pasión por las historietas fue quedando en el tintero. Esto fue así hasta que, recientemente, el sello Abrazo Ediciones, que llevan adelante Maxi Sanguinetti y Fernanda Puglisi, se propuso reanimar, desde el fondo de aquel tiempo, las ganas de Nicolás por publicar trabajos inéditos con personajes de su creación.
Así es que este viernes 14 a las 21 en Cantina Ferrero (Piedrabuena 133) presentará su libro de historietas La lagartija Marcelo y Palipu. En el encuentro habrá música en vivo del autor y se hará un adelanto del documental que están realizando César Vitali y Maxi Sanguinetti sobre su trayectoria. La entrada es libre y gratuita. En la velada se podrá adquirir el libro.
La obra tiene prólogo de Alejo Mayor, hermano menor de Nicolás, donde cuenta, con gran sensibilidad, la gestación del mundo propio del autor, de las fuentes que lo nutrieron y de la influencia que ejerció sobre quienes hasta el día de hoy continúan con el berretín de las historietas.
Las nuevas páginas publicadas cuentan con dos partes. Una, dedicada a La lagartija Marcelo, donde está presente el paisaje (natural y cultural) local y donde es representada parte de la fauna autóctona, en muchos casos antropomórfica. Se trata de siete entregas reunidas que despliegan las aventuras del reptil para ir a tomar unos mates con su amigo el ratón Quaras en Un día de mala suerte. En la otra sección, la protagonista es Palipu (una langosta caricaturizada); en este caso, el registro es el de viñetas independientes en el que centellea la libertad narrativa e, incluso, el humor absurdo. También hay una tercera parte que, tal vez, mejor dejarla en suspenso; así quienes adquieran un ejemplar cuenten con una sorpresa.
Como esos juegos universales, esta publicación puede tener un público que va de 1 a 99 años. En cada caso, se pueden hacer recepciones y lecturas particulares y activas: divertirse con los dibujos, seguir las historias, encontrarse con una estética, reírse con los chistes, reconocer estilos, descubrir detalles, recordar lecturas de antaño, así como todas las variaciones intermedias que habilita la semiosis de quienes toquen, huelan y miren el papel impreso donde se despliega un universo sorprendente nacido de una febril y pertinaz imaginación infantil.
.
Si te interesa lo que hacemos, podés suscribirte a la revista o convidarnos un matecito
.