TEXTO PABLO RUSSO
FOTOGRAFÍAS GUILLERMO SOLDINI
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Guillermo Soldini es un conocido palista integrante de la Escuela de Canotaje, Expedición y Natación en Aguas Abiertas (ECENAA) de Paraná, que decidió junto a su pareja, Laura Gervasoni, formar parte de la caravana fluvial que remó desde Rosario hasta el Tigre para manifestarse, el miércoles 18 de agosto por la tarde frente al Congreso nacional, en favor del tratamiento de la Ley de Humedales. Después del descanso de la comitiva que llegó el martes por la tarde al Monumento al Remero, en Tigre, donde fueron recibidos por una nutrida convocatoria de la que formaban parte agrupaciones de remeros, Guillermo conversó con 170 Escalones sobre la travesía política de la que formó parte y sobre sus expectativas al respecto.
¿Qué es lo que hicieron y cómo se organizaron?
Remamos junto a la gente de la Multisectorial por los Humedales de Rosario, que fueron los organizadores. Un grupo iba por tierra y otro grupo por agua. Impecable la organización, todo lo que es logística, comida, campings, estaba todo previsto.
¿Cómo fue la travesía?
La travesía fue muy linda, tuvimos buen clima, eso nos favoreció. Cansador, porque remar con todo el equipo dentro del kayak es cansador, pero por suerte a la noche dormíamos bien y al otro día estábamos repuestos para salir.
¿Cuánto tiempo por día estaban en el río?
Remábamos más o menos unos cuarenta o cincuenta kilómetros por día, entre mañana y tarde. Se iban haciendo paradas técnicas, pero como había una suerte de horarios que había que cumplir era bastante exigente. Nos levantábamos tipo 6,30 de la mañana para estar en el agua tipo 8. Parábamos para ir al baño, estirar las piernas, y seguíamos. Al mediodía el grupo tierra se unía en un punto de encuentro y por la tarde llegábamos al campamento y nos encontrábamos nuevamente con este grupo a cargo de la logística y la comida para que todos estemos lo mejor posible.
¿Qué sucedía cuando pasaban por algún pueblo costero? ¿Había muestras de apoyo?
Permanente. Por dónde pasábamos íbamos comunicando con un megáfono lo que estábamos haciendo, porque la gente nos miraba. Muchos ya sabían y nos esperaban con pancartas y banderas; y, los que no sabían, sea gente en la costa o en el río en lanchas y canoas, nos alentaban y nos daban apoyo para seguir.
¿Tuvieron algún tipo de inconveniente en el viaje?
Tuvimos una remada excelente, no hubo ningún inconveniente. Prefectura nos acompañó haciendo postas por jurisdicción. Una lancha llegaba hasta un punto donde empezaba a escoltar otra. En Campana, que es donde empieza un poco más el movimiento portuario, ahí hubo un pequeño intercambio con Prefectura, pero que no pasó a mayores.
¿Cuáles son tus motivaciones para semejante travesía?
Todos vinimos a disfrutar del paisaje, de la remada y con ese plus que lo tenemos muy internalizado porque en todas las paradas se fue dialogando, haciendo asambleas, tejiendo estrategias para abordar la temática, así que mucha motivación en ese sentido. Algunos estaban cansados, con tendinitis, pero como íbamos con lancha de apoyo y gente por tierra se hacía intercambio: bajaba uno, subía otro. También conocer lugares de esta zona sur del Paraná y sus problemáticas, como las de Dique Luján y Villa La Ñata, donde hay emprendimientos inmobiliarios de countries. Recibimos mucho apoyo ahí, nos invitaron a comer, así que un lujo todo. Además, conocimos amigos nuevos, eso también lo valoramos mucho y pensamos sumarnos a la Multisectorial. Las chicas de la Multisectorial de Paraná nos dieron banderines para representar a Entre Ríos, los llevamos en el chaleco y en los kayaks.
¿Qué esperas que pase ahora?
Que se empiece a retomar el tema de la Ley de Humedales. Se viene sufriendo mucho en nuestra zona, en el Litoral, con todo lo que está pasando: en principio con la bajante, luego con las quemas. El mal uso que se le está dando a las tierras que es, como siempre, para unos pocos. No se respeta lo que es un humedal, que cumple una función biológica que hoy por hoy se está avasallando cada vez más con emprendimientos inmobiliarios y otro tipo de desarrollos. Ya tuvimos experiencia en nuestra provincia cuando se quiso hacer el arroz entrerriano en tierras del delta. Esa es la idea: que se traten los proyectos que ya están, que se unifiquen y que salga la ley.
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