TEXTO Y FOTOGRAFÍAS PABLO RUSSO
La movida impulsada por Remar Contracorriente va tomando color. Esta acción colectiva en defensa del agua, la vida y la soberanía de los territorios, con especial énfasis en el río Paraná, va creciendo en convocatorias y asambleas previas a la gesta de 2025: unir desde la provincia de Formosa hasta Santa Fe (algunos sueñan con llegar hasta el humedal bonaerense), en una travesía acuática que comenzará el primer fin de semana de marzo.
El objetivo es promover la discusión entre las comunidades costeras y visibilizar el conflicto actual ante el llamado a licitación por un dragado profundo del río. En síntesis, defender las aguas del modelo extractivista que destruye la biodiversidad y precariza a los habitantes. La acción está inspirada en epopeya de 1996 en la que dos pescadores -Luis «Cosita» Romero y Raúl Rocco- se convirtieron en símbolo de la resistencia ciudadana que logró frenar una mega represa en Entre Ríos.
Como actividades previas, se han realizado reuniones informativas y organizativas en cada región, localidad y provincia por la que pasará la comitiva que tendrá dos embarcaciones como emblemas centrales: La Yaguarona y La del Zurdo. Ambas fueron tuneadas en la tarde noche de domingo 23 de febrero, en un encuentro motorizado por la Unidad de Vinculación Ecológica (UVE) en el balneario Municipal de Paraná, que incluyó música y pintura.
Con 33 grados en un atardecer soleado de vientos cálidos, el Parque Urquiza y la costanera de la capital entrerriana se poblaron de gente en busca de dispersión, actividades físicas, encuentros a la sombra o simple conexión con el río y el paisaje. En ese marco, las dos embarcaciones estrellas de la jornada fueron pintadas a varias manos en una zona de la playa pública, compartiendo el acrílico y los tonos que se impregnaron en las escamas de estribor y babor, así como en los ojos amarillos de la proa.
El hecho compartido incluyó a varios músicos que convidaron canciones populares e invitaron a las personas presentes a sumarse en cada verso. Entre ellos estaban Silvina López, Silvia Salomone, Celina Federick, Luis Barbiero y Ana Contreras. En la técnica de sonido, otro artista, Alejandro Ciancio, quien ofició esta vez de productor. Mientras la embarcación de su hermano era intervenida, Tincho Martínez se animaba al coro junto al trombón de su sobrino Mariano Mártinez en la letra de «Pescador y guitarrero». El ambiente festivo propuso, además, un espacio de pintura para infancias y las clásicas empanadas de pescado de Doña Elena, que se quedó corta con su producción.
En las conversaciones informales se iban armando los grupos de remeros que tienen previsto acompañar la llegada de la travesía a Paraná, el domingo 16 de marzo, sumándose desde los pueblos del norte: Hernandarias, Brugo, Villa Urquiza. Incluso, una delegación piensa partir desde el Parque San Martín por el arroyo Las Conchas, para remontar hasta Villa Urquiza y formar parte de la asamblea de la última parada. El entusiasmo era creciente y contagioso, como la alegría de la lucha común, a sabiendas de los enormes poderes que se enfrentan en esta disyuntiva sobre el rol de la cuenca.
Las manos manchadas de pintura sobre el borde de La Yaguarona eran las de Cosita, que 28 años después de aquella gesta histórica, se lanza nuevamente a desafiar lo establecido. La Yaguarona es una embarcación construida en el marco del Proyecto Canoa, coordinado por la Fundación Eco Urbano en 2023, que contó con la experticia de Gustavo Casal en Puerto Viejo.
La del Zurdo era, como su nombre lo indica, la barca de Miguel Martínez. «Le pusieron el nombre los amigos cuando el Zurdo partió y quedó ahí la canoa. Tenía otro nombre antes, era una lancha, pero el la tuvo como 35 años, imagínate», le comentó a 170 Escalones su hijo Mariano, que será parte de la travesía luego de los primeros gestos en Clorinda, Herradura y Formosa capital, a los que asistirá Cosita Romero. Martínez tiene planeado remar desde la Isla del Cerrito hacia el sur. «Fue el mismo Cosita el que propuso todo esto, ahí en el islote (Curupí)», señaló el Cabezón. «Vemos la situación en la que cada día estamos peor, entonces Cosita dijo: “yo no me puedo quedar de brazos cruzados, ¿vos venís o no venís?”», agregó el músico sobre la interpelación del baqueano. Comprando la situación con la de 28 años atrás, Martínez reflexionó que «ahora hay más gente que acompaña, hay otra construcción de lo ambiental y lo cultural, y eso es una gran fuerza».
Cosita conversa con unos y otros, se acerca a la cámara para la invitación por redes que graban desde Eco Urbano, y también se hace un momento para conversar con este medio. «Esto va a tomar fuerza con los días, recién está comenzando, estamos bien. Me siento muy confiado», indicó. «Lo que vemos es que hay una respuesta importante de todas las organizaciones que se han sumado a esta iniciativa. Creo que hay una sensación de que estamos mejor que en el 96, antes la gente no accedía a la información tan fácilmente. Hoy en día las redes son las que hacen la comunicación», amplió el militante, que sabe que cada parada será fundamental para la difusión, las asambleas y la posibilidad de visibilizar el reclamo.
«Este es un colectivo abierto. Aquí hay profesionales, científicos, pescadores, empresarios, de todos los sectores sociales preocupados por el futuro, porque esta intervención en el río Paraná no va a abaratar los costos del que produce en el campo, al contrario. Esta intervención alguien la va a pagar», avisó Cosita. «Hay silencio en la mayoría de los políticos. Estamos entregando nuestra soberanía territorial y comprometiendo el futuro del humedal, de sus nutrientes. Tenemos que pensar con mucha profundidad y ser amplios», sintetizó. Además de Martínez y Romero, otros pescadores irán haciendo posta, como Nelson Yapura, originario de Alto Verde, que hoy vive en Bajada Grande y que representa también a los pescadores del norte de Santa Fe y del Chaco.
Cae la noche en el Municipal y las canoas van quedando listas. El motivo de las escamas y los amarillos ojos al frente tiene que ver con la leyenda guaraní del yaguarón, aquel ser mitológico que anda por las profundidades, que produce oleajes, sonidos sordos a la distancia o socavones en la barranca. «Por allá anda el yaguarón, dicen los pescadores. Es un cuidador, un protector del río en toda la cuenca del Plata. Se le puso La Yaguarona a la embarcación porque son las mujeres las que van al frente en nuestra sociedad y tienen más iniciativa en los lugares difíciles», aclaró Cosita, quien dice estar físicamente en condiciones para esta nueva remada.
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